Comparte Delia Moraila recetas hechas con amor y sabor a Pitaya
El libro fue editado por el Instituto Sinaloense de Cultura con un tiraje de mil ejemplares, y fue comentado por el periodista Julio Bernal y el doctor Óscar Lozano Ascencio
La Pitaya es una obra de arte de la naturaleza, fruto con el que creció en su niñez, descubriendo en su olor, sabor y textura un universo gastronómico, señaló la maestra, chef e investigadora Delia Moraila Moya, durante la presentación de su libro Mis recetas de Pitaya, en el Museo de Arte de Sinaloa.
El libro fue editado por el Instituto Sinaloense de Cultura, con un tiraje de mil ejemplares, y fue comentado por el periodista Julio Bernal y el doctor Óscar Lozano Ascencio.
Moraila Moya agradeció al ISIC por haberle editado este libro, un recetario que con tanto anhelo y amor había estado atesorando desde que ella era una niña.
"Yo soy de Guasave, y ahí crecí con el olor, el color y el sabor de la pitaya. Las recetas que hoy se presentan en este libro, es una recopilación de los quehaceres de mi madre en la época de pitayas, después fui conociendo diferentes productos que nos da la naturaleza sinaloense, de la mano del doctor Lozano, fui conociendo la Poma, fruto del cual ya tenemos también un amplio recetario y que próximamente vamos a presentar, así como de otros que tenemos que rescatar, para que las nuevas generaciones los conozcan”, señaló Moraila Moya.
Resaltó que Mis recetas de Pitaya está hecho de una manera sencilla, donde los ingredientes están bien interpretados, así como cada una de las técnicas y preparaciones, para que cada ama de casa, cada persona que lo tenga en sus manos, pueda replicar estas recetas.
“Son recetas hechas con amor, con un pensamiento desde mi niñez, y cada vez que las estoy haciendo recuerdo a mi madre, su cocina activa, en la que se preparaban las cosas imaginablemente ricas que la tierra sinaloense nos da”.
Este recetario, subrayó, está hecho para que las nuevas generaciones no se olviden y conozcan, que la pitaya es nuestra, que es una fruta exótica y muy rica, por lo que se le tiene que dar el valor que se merece.
Moraila Moya detalló que en una encuesta realizada por ella, sorprendió que el 95 por ciento de los jóvenes no conocían la pitaya, y los que la conocían, jamás la habían probado, por ello exhortó a los jóvenes a conocerla, a degustarla, a que la identifiquen como un fruto insignia de Sinaloa, y sobre todo la cuiden y la rescaten.
“La pitaya de Sinaloa es la más rica de toda la pitaya de México, muy dulce, carnosa, de un color que llama la atención porque representa la sangre, representa el amor, la pasión, un dulzor que embriaga, que nos llena de alegría cada vez que la probamos”.
En el recetario, detalló, podrán encontrar panadería en general, alta repostería, gran variedad de tortillas de maíz con pitaya, salsas, tamales, atoles, tartaletas, cupcakes, pasteles, choux rellenos con crema pastelera de pitaya, panqués, roscas, galletas, empanadas, alfajores, mermeladas, cajeta, y mucho más.
En su reseña, Julio Bernal destacó que al igual que aquellos naturales de Nío que adoraban a un ídolo en honor a la Pitaya, la maestra Delia Moraila sabe que hay que agradecerle a este fruto milenario que ha alimentado al hombre desde tiempos inmemorables.
“Delia Moraila sabe que al honrar a su excelencia la pitaya, está honrando a esta tierra pródiga que nunca nos ha dejado de la mano, incluso en la temporada de secas, sabe que con honrar a la pitaya, honra a nuestra historia, a nuestros pueblos originarios”, resaltó Bernal.
Agregó que era necesario ampliar los recetarios de la gente, sumándose a los platillos del Wakabakki y Tixtihuil.
“Delia Moraila es una férrea defensora de nuestros aromas, texturas, y sabores sinaloenses. Nuestra autora es sus manos, esas manos que amasaron las delicias que hoy vamos a probar, dejando claro que la maestra es una enseñanza en sí misma”, resaltó Bernal.
En su mensaje, Óscar Lozano compartió que este libro representa el futuro de una planta nativa que se ha quedado siempre muy marginada en su consumo, quedándose hasta el final, y esta obra representa el esfuerzo para visibilizarla mucho más, haciéndola más accesible al público.
“Este libro muestra un fruto común, rodeada de toda esa técnica moderna de la gastronomía, dándole así un valor agregado a este fruto, al que hoy se le hace justicia, por lo que invito al público a que se haga del libro y prepare las recetas, ahí es cuando verdaderamente se le hará justicia a la pitaya”.
Agregó que actualmente se vive una agroindustria masiva que homogeniza sabores, y en los anaqueles de los supermercados no aparece este fruto, por lo que se requiere buscar organismos para que existan accesos.
Lozano señaló que Hermosillo es uno de los estados que tiene un buen mercado para Pitayas, así como en todo Jalisco, sin embargo, Sinaloa siguen marginado los puntos donde se puede encontrar este fruto, principalmente porque la agroindustria y el comercio no lo ven como algo que pueda de utilidades, por lo que con eventos como estos, se hace el esfuerzo por difundir más su consumo, sin embargo, dijo, hace falta más ingenio y creatividad para poder hacer llegar la pitaya al consumidor.
Durante el evento, además de adquirir el libro, el público disfrutó de distintos productos hechos a base de pitaya, los cuales fueron de su completo agrado. El libro estará a la venta en el Instituto Sinaloense de Cultura.