Chile rinde honores a Roberto Bolaño
"A diez años de su muerte, en el País natal del autor de 'Los detectives salvajes' se llevará a cabo un congreso literario para homenajearlo"
SANTIAGO (UNIV)._"Estrella Distante" se denomina el congreso literario en torno al cual girarán en Chile los recuerdos y homenajes en memoria del escritor Roberto Bolaño, de cuya muerte se cumplen este lunes diez años.
Nueve conferencias plenarias, 27 mesas temáticas y más de 70 ponencias conforman el programa de este congreso, que se celebrará en Santiago (15 de julio), Viña del Mar (17 de julio) y Valparaíso (18 de julio), organizado por los colectivos culturales Nuevo Forestal y Los Perros Románticos.
Bolaño (1953-2003), considerado por la crítica el creador de una nueva narrativa latinoamericana tras el agotamiento del boom de los sesenta y uno de los más grandes autores de las últimas décadas, murió el 15 de julio del 2003 en un hospital de Barcelona, donde vivía, a causa de una insuficiencia hepática mientras esperaba un trasplante.
Los Detectives Salvajes (1998), Nocturno de Chile (2000) y la póstuma 2666 (2005) destacan como grandes obras en la prolífica producción de Bolaño, que también destacó como poeta (Los Perros Románticos,1993, El Último Salvaje, 1995.).
Para el escritor y académico Álvaro Matus, editor de cultura del diario La Tercera, Bolaño fue "un poeta discreto" y sus obras Una novelita lumpen, La pista de hielo o Amberes son "novelitas menores".
Pero Los detectives salvajes y 2666 son "cimas de la literatura de nuestra lengua", y Nocturno de Chile, Estrella Distante o Amuleto, "novelas breves excepcionales", puntualiza.
Bolaño, según Matus, es hoy un sobreviviente, "no de guerras políticas o de las drogas, sino del anonimato y la indiferencia del medio local".
En Chile, donde fue tan odiado como admirado, su muerte fue llorada por Nicanor Parra, a quien Bolaño confesó alguna vez que le debía toda su obra.
"Se nos adelantó Roberto/Pérdida irreparable para Chile/Pérdida irreparable para mí/Pérdida irreparable para todos/ El resto es silencio/Acaba de estallar un corazón muy noble/Buenas noches dulcísimo príncipe/Coros de ángeles salgan a recibirte", reza la elegía escrita hace diez años por el creador de la antipoesía.
Dos años antes, Bolaño le había dedicado su poema Los pasos de Parra a quien consideraba el mejor poeta vivo en lengua castellana y merecedor de un Nobel que hasta la fecha se le resiste.
En abril de 2000 Bolaño visitó Chile por última vez. En un pequeño café santiaguino, entre humo de cigarrillos y charlas estridentes, mantuvo una conversación hipnótica en la que descargó juicios demoledores sobre la literatura ("no sirve para nada") y los escritores ("el 99.9 por ciento de lo que publican es mierda").
"Sospechaba" entonces que Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa estaban en decadencia, matizando que no se les podía exigir que produjeran siempre obras perfectas como Cien años de Soledad o Conversación en la Catedral.
También arremetió contra el movimiento de la nueva narrativa chilena. Llamó "donositos" a sus exponentes, por José Donoso, quien, según Bolaño, "escribió tres buenas obras y mucha porquería".
Tras confesar que caía fácilmente en la descalificación, Bolaño estampó en aquella ocasión una entusiasta dedicatoria en un desvencijado ejemplar de Los detectives salvajes.
"¡Qué gusto da ver que lo han leído muchas veces!", dijo ese día mientras aceptaba encantado un librito en verso y prosa creado por un trío adolescente femenino llamado La Tinta, La Niña y la Santa Karima y encargaba el envío de un ejemplar de Monsieur Pain a la solicitante del autógrafo.
El editor Jorge Herralde, quien en 1996 apostó por un desconocido Bolaño, será una de las figuras del congreso, en el que también participarán Wilfrido Corral, Daniuska González, Fernando Moreno, Celina Manzoni, Patricia Espinosa, Carla Rippey y Roberto Brodski, entre muchos otros.
Las 70 ponencias que serán analizadas proceden de México, Colombia, Venezuela, Brasil, Argentina, Estados Unidos, Suecia, Alemania, Australia, Francia, Reino Unido y Chile, informaron los organizadores.
En ellas se desmenuza la obra y la personalidad de "escritor cercano y querible" debido al "escepticismo" que le producían "el éxito, la fatuidad y el poder", según Álvaro Matus.
Bolaño, a su juicio, veía la escritura "como un combate en el que el creador tiene todas las de perder", recordando que solía repetir que la inmortalidad no existe.
"A la hora de erigirse en punta de lanza de una generación -dice Matus-, esa actitud vale tanto como su talento creativo".