Asombran ‘Men in Pink Tights’ a los sinaloenses
Males on Pointe y el Ballet Eloelle de New York comparten un espectáculo desacralizador, en el que participa el bailarín culiacanense Iván Félix
Un espectáculo lleno de humor, con actos chuscos e irreverentes, que se salen de papel para robar los aplausos, presentó la compañía mexicana Males on Pointe y el Ballet Eloelle de New York, en Men in Pink Tights, que fue ovacionado por los sinaloenses que cayeron rendidos ante el talento interpretativo de los bailarines.
El espectáculo de ballet de comedia se presentó en primera función, en el Teatro Pablo de Villavicencio del Instituto Sinaloense de Cultura, en el inicio de una gira por diversas ciudades del país, y se caracterizó por la participación de solo varones, haciendo el papel de bailarinas y ataviados con tutús y bailando en puntas en pasajes de algunas famosas suites.
Participaron 13 bailarines de Estados Unidos, México y España, entre ellos Iván Félix, integrante y cofundador de la compañía mexicana de ballet Males on Pointe y que fue el más aplaudido y ovacionado gracias a su calidad interpretativa, pero también a que es originario de Culiacán y muchos de sus amigos, maestras y conocidos fueron a verlo y a apoyarlo. Él es primer bailarín mexicano en ejercer el ballet-comedia profesional e internacionalmente.
Pero no desmerecieron las osadas acrobacias de Tonatiuh Gómez, quien hizo el papel del varón en los constantes pas de deux en que participaron (él es el productor de la obra y miembro de una fundación que lleva su nombre), además de la presencia de Jonathan Méndez, bailarín principal de ballet Eloelle, y Marshall Whiteley, bailarín principal del San Diego Ballet, todos bajo la dirección artística de Víctor Treviño.
Se presentaron también los bailarines Elí Gómez, Rogelio Carrillo, José Miguel, Kevin Ortiz, Walter Battistini, Ignacio Pérez, Carlos Arronte, Jesús Sánchez, Ángel Macías, Christian Barrera y Karim Raziel.
Men in Pink Tights (Hombres en puntas) consta de una serie de pasajes de diversas suites y abrió con una jocosa versión del famoso Pas de Quatre, con música de Cesare Pugni, original de Jules Perrot, y es un divertimento en el que cuatro bailarinas (en este caso todos varones) se disputan los favores del público y hacen de todo por llamar su atención y opacar a las otras, entre tropiezos, caídas, gestos chuscos, incluso riñendo por la reverencia final.
Le siguió Arlequinada, una pieza de ballet de corte teatral, sobre las peripecias de Colombina y su novio Arlequín, con música de Riccardo Drigo, en donde la pareja tiñe su inmenso amor con actos fuera de tono que hacen reír al público en todo momento, pero a la vez sorprenden con sus asombrosos movimientos en el pas de deux, y los solos de Ángel Macías y Walter Battistini.
Le siguió el pas de deux de Diana y Acteón, con música de Riccardo Drigo, que retoma una leyenda de la mitología griega y en la que igual que las anteriores, el enamorado y su pretendida se ven envueltos en situaciones irrisorias, sin embargo, ello no empaña la impecable técnica ni la alta calidad con que se mueven sobre el escenario, en cuyo fondo la proyección de diversos paisajes engalanan cada suite. Aquí hubo cerrados aplausos y estruendosas ovaciones para Iván Félix y Tonatiuh Gómez.
Cerró la segunda parte con un solo de La muerte del cisne, en la que vemos a una bailarina (en realidad varón), bailando música de El cisne, de Camile Saint-Saëns, mientras va regando plumas por todo el escenario hasta desfallecer en la agonía, de la que se recupera para reclamar aplausos y más aplausos.
La segunda parte fue dedicada enteramente al acto II de El Cascanueces, de Piotr I. Tchaikovsky, con la participación de todos los bailarines en pasajes la agradable música de Los angelitos, Flautas, Danza china, Danza española, Danza rusa, Danza árabe, Mamá Bombón, el Vals de las flores, el Grand pas de deux, para cerrar con la Coda final.
Durante esta segunda parte, las risas y los aplausos fueron constantes, y la reacción final del público fue estruendosa e incluso apoteósica, para una propuesta que le quita lo sublime y lo acartonado al ballet sin despojarlo de lo maravilloso de su técnica. Te ríes, pero no dejas de asombrarte, y eso se agradece.
La gira
Luego de una segunda función en Culicán, el espectáculo viajará a Guadalajara (7 junio), Chapala (8 de junio), Tijuana (15 y 16 junio), Cuernavaca (22 y 23 junio), Monterrey (29 junio) y Cancún (6 julio).