Aprenden y crean con ‘Evasaurio’, en Mazatlán

"A través de cuento del tapatío Memo Plastilina, se enseña a los niños ser felices así como son y con sus posibilidades infinitas de crear"

MAZATLÁN._ “Evasaurio” es el título del segundo libro del escritor tapatío Memo Plastilina y que el fin de semana cientos de niños porteños tuvieron la oportunidad de conocer y disfrutar, ya que además de presentarlo en Finca El Recreo, con motivo del 15 aniversario de la Librería La Casa del Caracol, también lo llevaron a cinco escuelas de Mazatlán, cautivando a chicos y grandes.

“Evasaurio es una niña como cualquier otra, que va a la escuela y que le gusta jugar, solo que tiene una cola de dinosaurio que mide 173 centímetros, pero eso no la hace especial, ella simplemente es ella y ese es el mensaje del cuento: que los niños aprendan a ser felices siendo ellos”, explicó el también ilustrador.

Además de compartir un poco sobre la historia de “Evasaurio” y sus aventuras en la escuela, Memo Plastilina tuvo una intensa interacción con los niños del público, al contarles cómo fue el proceso de creación del cuento y la edición del libro, lo que despertó muchas preguntas.

“La inspiración es algo que llega a tu pensamiento como una chispa y yo les aconsejo que cuando tengan una idea dejen de hacer lo que están haciendo y rápido vayan a escribirla o a dibujarla, para que no se les vaya, porque las ideas se escapan, se van al cielo y forman nubes, donde luego nadie puede tocarlas”, expresó el escritor.

Luego de contestar las preguntas que los pequeños le hicieron, Memo Plastilina hizo gala de sus virtudes como maestro de artes plásticas y en cuatro sencillos pasos les enseñó cómo hacer un dinosaurio de plastilina, dinámica que incluso los padres de familia realizaron ante la fascinación de crear algo nuevo, de transformar una realidad en algo bello.

En cuestión de minutos, el auditorio parecía más bien un Parque Jurásico de plastilina, ya que chicos y grandes esculpieron con sus manos decenas de dinosaurios de todos tamaños, colores y formas, si bien Memo Plastilina dio las instrucciones para hacer un Diplodoco, los niños terminaron haciendo diferentes tipos, desde tiranosaurios, iguanodontes y brontosaurios, hasta tricératops.

A través de 36 páginas y 27 ilustraciones hechas con plastilina, “Evasaurio” no solo cuenta la historia de una niña que nació con una cola de dinosaurio, sino que enseña valores como la tolerancia y el respeto, además de dar una valiosa lección sobre autoestima y el valor de la amistad.

“En el proceso de la historia, ‘Eva’ se da cuenta de que ella no es la única niña con algo de dinosaurio, sino que hay otros más, que están ocultos y que algunos están pasando apenas por el proceso de mostrarse ante los otros y, bueno, van a aprender a aceptarse y a ser ellos mismos”, añadió el creativo.

“Evasaurio” es un libro de Editorial Planeta de la serie Pequeño Astronauta.