Anuncian ganadores en la Semana Negra de Gijón
09 noviembre 2015
"El ganador del Concurso Internacional de Relatos Policiacos fue Reynaldo Amado Liyo, de España, por su relato Arráncame la vida con el último beso de amor"
GIJÓN (EFE)._ La Semana Negra de Gijón anunció a los ganadores de sus principales premios. El ganador del Concurso Internacional de Relatos Policiacos fue Reynaldo Amado Liyo, de España, por su relato Arráncame la vida con el último beso de amor.Quedaron finalistas los argentinos Laura Masolo, con La doctrina, y Kike Ferrari, con Este infierno de mierda. El jurado estuvo compuesto por Fritz Glockner, Eduardo Monteverde y Sebastien Rutés.
El premio Celsius a la mejor obra de ciencia ficción, fantasía o terror de 2010 escrita en español se concedió a la novela Mujer abrazada a un cuervo, del español Ismael Martínez Biurrún. Este libro se impuso a Los muertos, de Jorge Carrión (España) y El sueño de los dioses, de Javier Negrete (España). Formaron el jurado de este premio Daniel Mares, Rafael Marín y Paco Taibo II.
El premio Espartaco a la mejor novela histórica de 2010 escrita en español se concedió a la novela Calcio, del colombiano Juan Esteban Constaín. El resto de finalistas de esta edición fueron Miguel Bonasso (Argentina), con La venganza de los patriotas, y Cristina Sánchez-Andrade (España), con Los escarpines de Kristina de Noruega. El jurado estuvo compuesto por los escritores Fermin Goñi, Alfonso Mateo Sagasta y Juan Miguel Aguilera.
El premio Memorial Silverio Cañada a la mejor primera novela de 2010 escrita en español fue para la novela Corona de flores, del español Javier Calvo. Se quedaron a las puertas del premio las novelas Monstruos perfectos, de Miguel Ángel Molfino (Argentina), Las tres balas de Boris Bardin, de Milo Krmpotic (España) y Mitología de Nueva York, de Vanessa Montfort (España).
El premio Rodolfo Walsh a la mejor obra de no ficción sobre tema criminal de 2010 escrita en español se concedió a las obras Palabra de Vor, de los españoles Cruz Morcillo y Pablo Muñoz, y a Confesiones de un gánster de Barcelona, del español Lluc Oliveras. El otro finalista fue Héctor de Mauleón (México), por Marca de Sangre.