Acercan a los lectores sus cuentos, poesía y novelas

Noroeste/Redacción
19 noviembre 2024

Jesús Ramón Ibarra, Alfonso Orejel y Georgina Martínez, multipremiados escritores sinaloenses, comparten sus más recientes obras literarias con sus lectores

LOS MOCHIS._ El “El rayo verde de Olas Altas” llegó a Los Mochis de la mano de su autora, Georgina Martínez Montaño, durante el segundo día actividades de la Feria del Libro

La escritora y promotora cultural sinaloense compartió con los lectores la historia de Sebastián, un niño que, procedente de la Ciudad de México, que llegó a Mazatlán donde inició su aventura, conoció a nuevos amigos, personajes únicos e historias secretas en las viejas y coloridas calles del puerto.

En la historia, se destaca la forma de ser abierta y platicadora de los habitantes del lugar, así como sitios emblemáticos de la ciudad como el teatro Ángela Peralta, la Plazuela Machado, el malecón, y los árboles conocidos como lluvia de oro.

“El rayo verde de Olas Altas es una historia de aventuras, un libro muy lindo y amoroso”.

La autora compartió que este libro lo escribió hace alrededor de 18 años, y cuando nació su primer hijo, precisamente en Mazatlán, quiso escribir esta historia para que, a través de él, conociera su lugar natal a través del trabajo que ella desempeñaba como periodista.

En sus páginas están personajes como el pintor Antonio López Sáenz, el compositor y cantante “Ferrusquilla”, y todas esas historias que quiso captar en un libro de aventuras, muchas de las cuales ella vivió, como el hecho de haber visto durante el atardecer, ese rayo verde en el horizonte que da nombre al libro, y que encierra el misterio de que quien lo logra ver recibirá fortuna y amor en su vida.

Este es un libro dedicado a José Julián, el rayo verde de la autora, y a todos los niños y niñas de corazón, en una historia tierna, desarrollada a inicios del siglo 21 que además está ilustrada con brillantes colores.

Jesús Ramón Ibarra presenta “Nueva danza de los infieles”

El poeta sinaloense Jesús Ramón Ibarra presentó su libro “Nueva danza de los infieles”, ganador del Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta 2023 el cual versa sobre Bud Powell, sobre la música, sobre la poesía y sobre la libertad.

El autor, acompañado de Eliud Velázquez, dijo que su libro trata sobre la búsqueda de la libertad creativa, la libertad en la poesía y el jazz, usando como trasfondo la figura de Bud Powell, un músico vidente, tan genial como torturado, que fue pieza fundamental en el surgimiento del bebop, durante los años 40 del siglo pasado.

En este libro Jesús Ramón Ibarra, arrastrado por el ímpetu del genio musical de Bud Powell, intenta poner bajo asedio el fugitivo rastro de la armonía jazzística —tejida a un tiempo de cuerda y viento, de percusión y aliento—, una empresa destinada felizmente al fracaso en la medida que su carácter huidizo, su naturaleza irreductible al cálculo, favorece una y otra vez el incesante empeño de contenerlo a través de la palabra, entregada aquí a cantar y dar noticia de un fenómeno de singular virtuosismo acústico donde todo parece estar siempre empezando de nuevo.

En el fondo, este anidamiento en la órbita compositiva y el ciclo época del iluminado pianista de Harlem, vértice de la edad de oro del bebop, encubre un cerco a la volátil condición de la escritura, que comparte con los demonios del ritmo polifónico el influjo de la intuición y el delirio, además de la rizomática expansividad de un lenguaje que tiende a desbordarse.

Encarnada en la mente y el hado de Bud Powell, la poesía de la vida se vuelve pues la cima en que convergen el rapto de un temperamento rendido al duende de la cadencia y la sublime estatura lírica de una existencia consagrada a un absoluto, el de perseguir a ciegas la quimera de la pieza soñada en el laberinto que conlleva la fatalidad de la gracia.

Alfonso Orejel comparte novela negra

Con 250 páginas de sufrimiento placentero, la tarde de este lunes se presentó el libro “Dios no escucha el chillido de los cerdos”, del autor mochitense Alfonso Orejel Soria, una novela negra que está situada en la ciudad de Los Mochis y que está dirigida para un público adulto, porque aborda un tema criminal, en la que se recurre a la imaginación y ficción.

En su presentación, el autor dijo que lo que la novela trata de hacer es explorar un poco la raíz de la maldad, de sembrar interrogantes, de por qué un padre de familia que ha sido ecuánime, de pronto se convierte en asesino.

“Por eso decidí que mi novela tratara de eso, de explorar la maldad, de lo que no les gusta hablar a los sinaloenses, siento que hace falta hablar de esto, pero sin moralizar y buscando hacer una obra atractiva e hipnotizante para el lector”, dijo Orejel.

En este libro, Orejel no da respiro. Desde que empuja la puerta de madera que conduce hacia el sótano y deja escapar a los demonios. Entre ellos está La Bestia, un criminal capaz de realizar actos que sonrojan hasta a los peores delincuentes de Sinaloa, donde se desarrolla la historia.

La justicia mexicana se esmera en olvidar los crímenes, pero aparece Gunter, un policía caído en desgracia por una situación que lo alejó de su hijo. Un antihéroe que sabe moverse en los altos y bajos mundos. Conocedor de los guiños, de las palabras y de las exploraciones necesarias para dar con el culpable, evitar nuevas muertes y, de paso, mostrarnos un mundo dominado por la corrupción y el culto al poder que da el dinero.

Alfonso Orejel tiene un don especial para introducir a sus lectores en ambientes y situaciones que cubren de varias capas, la realidad. Incluso en los diálogos que parecen más inocentes alcanza cierta profundidad: relaciones humanas rotas, falsas amistades, frustración laboral, egoísmo, mezquindad... un catálogo de lo que nos destruye.

Cada capítulo de Dios no escucha el chillido de los cerdos es una aventura llena de peligros. No tengo dudas, es una de las mejores novelas negras escritas en México, porque es emocionante, pero también explora en donde podría estar el origen de la maldad, a decir del escritor Enrique Escalona.