Ofrece Lizeth peregrinación a la Virgen para pedirle que sane su hijo
Camina descalza por más de dos kilómetros para que la Virgen María de Guadalupe sane la artritis de su hijo de 14 años; comparte que ya le concedió un milagro para sanar a su hija al nacer
ESCUINAPA._ Lizeth camina descalza entre piedras puntiagudas, entre tierra con piedras finas; delante de ella lo hace su hijo de 14 años, en las mismas circunstancias.
Han pedido milagros, uno ya fue resuelto, el otro tienen fe que se cumplirá.
El camino es largo, son más de 2 kilómetros en las mismas circunstancias para llegar hasta el nicho donde se encuentra la Virgen María de Guadalupe a la que este martes celebran, es la Virgen que en época revolucionaria salvo a Jesús Durán “El Gallo’ y que cumpliendo con ese milagro les hizo su capilla a las afueras de la ciudad.
Es la Virgen de Guadalupe en la que Lizeth confía en que también le dará la sanación a su hijo que recientemente fue diagnosticado con artritis y que la acompaña.
“Cada año vengo a ver a la Virgen de Guadalupe, estoy haciendo la manda de ir y venir a casa descalza, duele feo pero lo hago por mis hijos, uno tenía un problema en su ojo y ya se alivió y esperamos por mi hijo que también está enfermo de artritis”, expresa.
En las manos de Lizeth y su hijo van dos rosas, una blanca y una roja, ella lleva cargando también 12 veladoras para ponerlas en el nicho de la Virgen, precisa.
Es mediodía, pero el camino pese al dolor siempre valdrá la pena por tener la sanación de sus hijos, pronto espera que los dos milagros estén cumplidos, por su parte con fe y devoción ha cumplido con la Morenita del Tepeyac.
Maribel y sus hijas llegaron a cumplir con la Virgen de Guadalupe las mandas hechas por los milagros recibidos, en sus brazos de ellas están sus nietos con salud como lo esperaban.
“A mi hija se la llevaron grave después de que nació su hija, la tuve ‘malita’ grave me decían que estaba, prometí que me vendría hincada desde la entrada, mi otra hija por su hermana que también estuvo enferma en el parto prometió cortarse la trenza y aquí estamos cumpliendo”, señalo Janeth Sarabia Hernández.
Agradecen infinitamente los milagros recibidos, tener sanas a sus hijas y nietos, por lo que acudir a la capilla en este día 12 era una promesa que tenían que cumplir.