Lucía, con paciencia, en el regreso a clases hace del forrado de libros un oficio

Hugo Gómez
07 septiembre 2024

Desde hace seis años, Lucía Irene Flores Chiquete pone en práctica su creatividad con el forrado de libros y a la vez obtiene una remuneración

EL ROSARIO._ Con práctica y mucha paciencia en el manejo de papel adhesivo, evitando que queden burbujas de aire, Lucía Irene Flores Chiquete ha convertido el forrado de libros escolares en un oficio que ayuda a su hogar.

Han transcurrido ya seis años desde que decidió sacar provecho a este trabajo temporal donde pone en práctica su creatividad en los meses de agosto, septiembre y en ocasiones hasta octubre.

Inició esta labor cuando una compañera de trabajo en un empaque le pidió que si le forraba los libros, pero sin pensar que por esto podría obtener una remuneración.

“Y dice, te los voy a dar porque no se me da forrarlos y de ahí para acá empezamos a forrar los libros”, precisó mientras hábilmente trabajaba con un libro.

El primer año inició forrando 15 paquetes de libros, mientras que en la actualidad ha llegado a atender a 300 personas, ya que al inicio un libro le llevaba una hora a manera de que quedara bien y haciéndolo con paciencia.

Detalló que los paquetes de libros varían dependiendo del grado de cada alumno, pero oscilan entre los cinco y siete libros, además de las libretas que se requieran.

Sobre la paciencia, argumentó: “Poco a poco se fue dando porque no siempre te quedan a la perfección, poco a poco vas aprendiendo a desenvolverte en lo que haces”.

Con relación al cobro, explicó que inició con 15 pesos por libro, pero conforme fue subiendo el precio del material ha tenido que aumentarlo hasta llegar en la actualidad a cobrar 25 con papel contact y etiqueta personalizada, y con papel lustre aumenta 5 pesos más.

Para cumplir con las entregas, inicia a trabajar a las 8:00 horas y su jornada se extiende en ocasiones una hora más tarde de la medianoche.

Comentó que con el tiempo se ha ido haciendo de herramientas que faciliten el trabajo reduciendo el tiempo para realizarlo.

Un rollo de papel contact, indicó, que contiene 20 metros, sirve para forrar 68 a 80 libros, dependiendo de los tamaños.

Esto la llevó a buscar otras cosas qué ofrecer para el regreso a clases como los llaveros de las tablas de multiplicar, actividades para preescolar, abecedarios, vocales, números y todo lo educativo para decorar los salones de clases.