Jorge y Rosa llegan desde Durango a Rosario para el corte de mango
Por primera vez se incorporan a esta actividad de temporada con la esperanza de que les dé ingresos que permitan mejorar sus condiciones de vida
EL ROSARIO._ Con la esperanza de progresar, los esposos Jorge Gutierrez y Rosa García dejaron su hogar en Durango para probar suerte por primera vez en el corte de mango.
Como ellos, son muchas las historias de personas que dejan sus pueblos en busca de mejorar el sustento en las huertas de este municipio.
Mencionaron que no habían trabajado en el campo, pues en su comunidad Nuevo Ideal, las alternativas son la construcción o las maquiladoras.
Además del calor que abraza las huertas donde apenas tienen una parte de la semana trabajando aunado a las largas jornadas de corte, el principal sacrificio que han tenido que vivir confiesa Rosa es el dejar a sus hijos en su tierra.
“Es lo más triste hasta ahorita. Como es la primera vez que salimos, pues sí se les extraña y todo pero como tienen que venirse uno a trabajar”, expuso sobre el dejar a sus tres hijos.
Por su parte Jorge, reconoce que es la primera vez que realiza este trabajo, donde lo más complicado ha sido las altas temperaturas.
“Pues a la necesidad del trabajo oiga, pues el salir adelante... Es pesado porque llegando de otro clima de otro estado, luego, luego se siente lo pesado del trabajo por el mismo calor”, dijo.
Otro reto en este oficio es que para que les “costee”, necesitan llenar al menos 50 jabas con mangos, pero producto de la falta de experiencia apenas han logrado cerrar la jornada con 30 jabas.
“Porque aquí lo que nosotros estamos viendo que se necesita maña para sacar cajas para ganar dinero”, expuso.
Destacó que fue por medio de una invitación que decidieron desplazarse para trabajar en estas tierras, y ver si existen las condiciones para traer a su familia.