En Escuinapa, Iván Aurelio Aguilera conserva la tradición de los caballitos de madera

Carolina Tiznado
24 diciembre 2024

Aunque compiten con la tecnología, estos juguetes aún siguen siendo atractivos para las niñas y niños, señala

ESCUINAPA._ La tecnología puede invadir espacios para estar presente en la Navidad, pero hay niños y niñas que aún anhelan un caballito de madera.

Y esos son muchos más que los que las personas imaginan, por ello Iván Aurelio Aguilera talla en su taller madera hasta convertirlos en bellos caballos de colores, azul, rosa, cafés.

”Esto lo hacemos desde nuestro abuelo, los hacía y los vendía en el mercado en aquel tiempo, le enseñé a mi hijo Iván, surgió idea, ha hecho más de 100”, expresa.

Ya no es el caballito de madera rústico, es un caballo hecho con lo que observen en redes sociales, pulido, trabajado a detalle, tienen esa oportunidad al ser una dinastía de carpinteros, han ido comprando poco a poco herramienta para ello.

Sus trabajos hoy están más detallados y en el caso de los caballitos de madera, la técnica de elaboración ha mejorado, indica.

En medio día pueden elaborar un caballito y los pedidos se dan todo el año pero es en diciembre, para Navidad, cuando aumenta la demanda.

Para ello tienen lista las plantillas, para que cuando se les solicite esto, se puede hacer en espacios de tiempo, que se dan mientras elaboran otro tipo de cosas, como cocinas, puertas y otros muebles.

”Ya los carpinteros no los quieren hacer (caballitos) no tienen ese detalle de hacerlo, me gusta hacer este tipo de trabajo... que no se pierda la tradición”, señala.

A los niños solo hace falta que los vean para que se emocionen y quieran uno, los piden de regalos, mantener esa tradición solo depende de sus padres y que haya quien los elabore, para seguir creando historias con ellos, para que Santa Claus o el niño Dios los deje en sus casas.