Comuneros de Santa María y Gobierno estatal se enfrentan por el nuevo pueblo
Desconfían sobre la construcción de casas; las autoridades explican que las viviendas tendrán buena compactación, pues la losa de cimentación trae ‘travel’ alrededor, que hará que no se mueva la vivienda
ROSARIO. _ La reunión informativa entre Gobierno del Estado y comuneros de Santa María volvió a enfrentarlos sobre la construcción de viviendas.
“¿Cómo van a estar los cimientos, van a estar por encima o van a estar enterrados? Es lo que quiero saber”, fue de las primeras preguntas hechas en la reunión.
Ahí se encontraban el director de Vivienda, Noé Heredia Ayón; el subsecretario de Gobierno, Joel Bouciéguez, y personal del INAH, este último relacionado con el patrimonio arqueológico de Santa María.
Personal que estará a cargo de la construcción de las casas les dijo que las viviendas tendrán buena compactación, pues la losa de cimentación trae ‘travel’ alrededor, que hará que no se mueva la vivienda.
“Está diseñado para que no se mueva la vivienda, si ya vieron son 80 a 20 centímetros de pura tierra compactada, la capacidad de carga de esa plataforma es suficiente para una buena compactación”, dijo la persona que explicó el procedimiento.
Los comuneros insistieron en no estar de acuerdo con las formas, pues lo que buscan es que haya una cimentación tradicional y las denominadas zapatas y ladrillo, no viviendas con bloques.
“Las familias quieren cimientos, zapatas, ladrillos, no se va ir deslavando la tierra y las casas se van a partir, si se van a poner zapatas y dalas, porque ellos quieren algo bien seguro, de preferencia hagan la casa muestra y hay que ver cómo quedará la casa y las modificaciones”, dijo otro de los comuneros.
Lo que esperan es tener viviendas con espacios amplios, con buena cimentación y que en el nuevo Santa María esté casi todo lo que se pueda llevar, desde donde está el pueblo.
“Nos tienen que llevar ladrillo a ladrillo, teja a teja de donde estaba el ombligo de nosotros, los ladrillos de la hornilla de mi madre valen mucho, si ustedes dejan así ¿dónde los vamos a encontrar luego?”, señaló una mujer de la comunidad.
El periodo de gobierno de Quirino Ordaz Coppel ya está por concluir, no habrá quién dé respuestas, si los acuerdos se quedan así, señalaron, a lo que el director de Vivienda respondió que hay acuerdos escritos que se deberán cumplir sobre este caso.
Un comunero más señaló que las reuniones informativas continuarán sin llegar a nada concreto, porque cada uno opina de manera diferente y se va prologando así la construcción de viviendas, de lo que será el nuevo pueblo, por lo que tenían que agilizar el definir qué es lo que desean.
“Tenemos seis meses hablando de las casas, venimos y venimos a reuniones, mejor antes de venir aquí debe haber un plano que diga exactamente qué se hará, aquí estamos otra vez sin acuerdos”, señaló.
Otros comuneros reclamaron que no se estén cumpliendo de manera rápida los acuerdos que se tomaron, por eso la reunión de información no avanza a cosas concretas.
“Nos están arrancando lo nuestro, nosotros no vamos a volver a ver ese río, ese tamarindo, las peñas, que nos den algo digno”, dijo otro de los comuneros, quien indicó que no se ha cumplido con los acuerdos.
Indicaron que lo que desean son casas de ladrillos, el traslado de la iglesia al nuevo pueblo de Santa María y todo lo que sea posible en materia histórica para que sea instalado en el lugar donde habitarán.
‘Ya hay avances en nuevo pueblo’
El director de Vivienda en el Estado, Noé Heredia Ayón, indicó que hay avances en la construcción hidrológica del nuevo pueblo de Santa María, tomando en cuenta la tipografía del lugar, como se maneja la zona y los lugares donde se instalarán sitios públicos como la plazuela, el quiosco, la casa comunal, las escuelas y la iglesia.
“Ya tenemos gran avance en las plataformas, con tuberías, todo lo hidráulico, estamos viendo dimensiones de cómo el pueblo quedará instalado”, dijo.
No hay acuerdos en cuanto a algunos detalles que se tienen que trabajar y otros que no son posibles, como el mover los ladrillos de la iglesia, los cuales se pueden deshacer en el traslado.
“Lo que hay que traerse de la Iglesia de Santa María, son las tejas, los carrizos que aquí les llaman otates, los maderos, los santos, lo que sea de valor histórico se va a traer, pero hay cosas inamovibles como es el adobe”, dijo.
Las casas son diferentes a cualquier construcción que se haya hecho antes, indicó, tienen alturas de 3 metros de techo por encima de la media, es un lote de 20 por 40, un pórtico de 3 por 3 y tendrán espacios para nuevas construcciones, la forma para construir no es de ocurrencia, pues es algo que se está trabajando desde 2017.
Son más de 120 viviendas, 58 que se construirán en la primera etapa y después 60 más, con un costo real mayor a los 500 mil pesos y una vivienda en construcción a un monto de 800 mil pesos.
“No es un tema de momento, sino tema desde 2017 a la fecha y si vas y ves la zona donde será la instalación, cumple con todos los requisitos, como si lo hicieran en Rosario o cualquier parte del Estado”, dijo.
El constructor está esperando solamente que se den los acuerdos, indicó, para iniciar estas viviendas, algo que hasta el momento no ha sido posible, por no definir los acuerdos.