Ángel apuesta por el cultivo de la piña en el valle de Rosario
Desde hace 8 años, el Ingeniero Agrónomo de Rosario comercializa la fruta en gran medida a Guadalajara, Jalisco, otra parte a Zamora, Michoacán, en tiendas comerciales y sobre la carretera Caimanero-Los Pozos
EL ROSARIO._ Ángel Valdovinos, de profesión Ingeniero Agrónomo, afirma que la vocación de cultivo de la región es diversa, más allá de lo tradicional como son los picosos, la hortaliza y el mango, motivo por el cual optó por apostarle hace 8 años a la producción de piña en la zona del valle.
Tras este emprendimiento surgió la empresa “Piñagro”, una S. R. P. que ha permitido comercializar la fruta en gran medida a Guadalajara, Jalisco, otra parte a Zamora, Michoacán, a algunas tiendas comerciales como Walmart, Ley, y el resto oferta en una ramada sobre la carretera Caimanero-Los Pozos, donde se encuentra una parte de los cultivos.
“Estamos en un lugar donde tenemos todas las facultades climáticas para sembrar mucho más cosas, muchos más cultivos, aquí se da la papa, se da el chayote, betabel, el apio, cilantro, rábano, todo; casi la mayor parte de todos los cultivos se dan en la zona, pero la gente está muy acostumbrada a sembrar chiles, tomates y mangos, entonces fue por ahí que se decidió sembrar un cultivo muy diferente”, explicó.
Precisó que fue en el año 2016 cuando iniciaron con las pruebas en otro poblado, pero formalmente en el lote en el que se encuentra ya en el margen de la carretera de Gregorio Vázquez Moreno a Los Pozos, se inició en el año 2017 para cosechar por primera vez en el año siguiente en el 2018.
Recordó que iniciaron con 2 hectáreas y una superficie de 45 mil plantas, y tras ver que se dio bien la plantación fue que aumentaron la superficie hasta llegar en la actualidad a las 38 hectáreas.
El empresario destacó que en la actualidad, conociendo el cultivo y las tierras, se ha podido manejar mejor la densidad llegando a sembrar 60 mil plantas por hectárea, pero siempre va a variar de acuerdo a la bodega de destino de la fruta.
Concretamente sobre el por qué elegir la piña, indicó que al ser un cultivo tropical el valle del municipio se encuentra en la última zona tropical del País al norte del Pacífico.
“La piña es un cultivo tropical y se ha adaptado un poquito, sí batallamos con los climas no, porque sea lo que sea últimamente se ha estado alterando mucho porque ha hecho mucho frío y mucho calor, cosa que a lo mejor en el 2018 cuando recién iniciamos comenzamos tres, cuatro años bien sin ningún problema”, indicó.
El también productor reconoció que en los últimos dos años han bajado mucho las temperaturas afectando la actividad, pero garantizó que se tiene todo bajo control con acciones como aplicar maya sombra para evitar que las piñas se quemen.
La clave de permanecer con este cultivo por tantos años, aseguró que se requiere ser persistente, no ser flojo, no desesperarse, pero sobre todo la comercialización.
“Porque es un ciclo muy largo entonces la mayor parte de la gente tiene miedo a decir qué voy a hacer, dos años invirtiendo mucho dinero a este cultivo y no voy a saber si me va a ir bien o me va a ir mal”, argumentó.
Para cosechar, precisó, que una vez que se siembra la planta lleva de entre 18 a 24 meses para tener el ciclo de producción, con una sola cosecha y se requiere plantar de nuevo.
La comercialización, por otra parte, destacó que se dio con un acuerdo previo con las empresas que se iba a trabajar para evitar que como ocurre con otros cultivos que se quede en el campo.
“Hay de todo (en cuanto al precio), es un cultivo como todos los cultivos del País, a veces bien, a veces bajo, a veces regular, a veces nos toca perder y a veces nos toca ganar y así sucesivamente es eso”.
Valdovinos, mencionó que se tiene un costo de producción que va de los 8 a 10 pesos por kilo, y ha habido ocasiones que cae entre los 3.50 a 4 pesos, pero que puede variar al mantener el cultivo todo el año con base a la superficie con la que cuentan.
Expuso que en este momento el precio ha sido histórico en todo el País al oscilar entre los 25 a 26 pesos el kilo de piña, lo que atribuyó a que los cambios climáticos afectaron la mayor superficie que se encuentra en Veracruz.
Refirió que tras obtener buenos resultados en esta fruta, ha iniciado pruebas con la guayaba taiwanesa y pitahaya.
Negó que sea viable probar con más cultivos, ya que son muy caros tanto la mano de obra como la renta de las tierras y terminan por convertirse al final en una limitante para poder crecer más.
Destacó que han buscado sembrar en otro estado como lo es Nayarit con 100 hectáreas y con pruebas de dos hectáreas en la costa de Guerrero, a la espera de poder cerrar el año con 10 hectáreas.
Subrayó que en los estados antes mencionados la renta de las tierras varía entre los 10 a 15 mil pesos, comparados con las de la zona sur del estado que ascienden a los 40 a 45 mil pesos por año, que se suma al costo de insumos en plantas, insecticida, entre otros.