Ana María busca salir adelante con embarazo de riesgo, aunque le faltan recursos
Tiene un embarazo doble, donde uno de los bebés, Salvador, como lo había llamado, ya no presenta signos vitales
ESCUINAPA. _Ana María Rivera Fausto intenta sonreírle a la vida, aunque esta sea un maremoto de emociones, es su cumpleaños 31, el primero que tiene que enfrentar en duelo y con miedo.
En este cumpleaños 31 luce un abultado vientre, dentro de ella cobija a Salvador y Ana María; es un embarazo difícil, relata, está en su semana 34 de gestación, pero a la semana 28 supo que Salvador ya no presentaba signos vitales.
“Tengo una enfermedad neurológica que se llama miastenia gravis...tengo miedo a morir y dejar a mis hijas solas, sufro trastornos de ansiedad y depresión con ataques de pánico”, relata.
En casa de sus padres, a donde ha llegado a vivir, comparte el tiempo con sus tres hijas, una de 13 años, una de casi 5 y una más de 3 años, fue necesario regresar al hogar donde nació.
En este embarazo ha perdido todo, sus muebles, su celular, todo lo que tenía lo ha vendido, pues no puede generar un recurso que le permita mantenerse, está sola con las niñas, su pareja se fue a trabajar fuera del estado, fue una necesidad, pues el jornal se le pagaría mejor en un empaque fuera del municipio.
Mientras él está fuera, ella intenta por todos los medios obtener un recurso que permita solventar también los gastos médicos, pues el embarazo ha sido complicado desde el principio.
Este había sido tratado ya en el municipio, pero requirió acudir a un especialista para hacer estudios a los bebés, se encontraron anomalías en el niño, no fue posible hacer más estudios pues los costos se elevaban a casi 13 mil pesos por cada niño.
“Mi bebé cumplirá este martes 7 semanas sin signos vitales, la niña tiene crecimiento normal, peso adecuado de 2 kilos 100 gramos, médicamente estoy bien atendida en el Hospital de la Mujer en Culiacán”, expresa.
El tema médico le preocupa, aunque tiene un seguimiento adecuado de su embarazo, le han pedido donadores de sangre, pero ya el Secretario de Salud le ha manifestado cómo puede darse la donación en el municipio para que no le genere más costos.
Ana Maria vive un maremoto de emociones, principalmente de aquellas que disminuyen su ánimo, el miedo a veces es mayor, debido a su enfermedad neurológica no pueden aplicar en su cirugía anestesia de forma normal, esta podría provocarle un paro cardiorespiratorio.
“Mis tejidos están afectados, entonces tienen que hacer un plan de rescate por el riesgo de paro cardiorespiratorio”, señala.
A ella como mamá le preocupan todos sus hijos, Salvador entre ellos, su peso es como un bebé normal, no puede dejarlo en Culiacán, necesita ser sepultado, según le han dicho los médicos, el problema es que hacerlo le genera un costo de 8 mil 500 pesos.
En este embarazo se colocan no sólo preocupaciones físicas, emocionales, sino también financieras, estar yendo al Hospital de la Mujer, en una semana puede gastar hasta 2 mil pesos.
Ella intenta sacar recursos económicos con rifas diversas, pero el dinero sigue faltando, sus amigos le ayudan a mostrar su caso, a veces se siente perdida, reconoce, pero no sola pues como sea le acompañan.
Estas semanas son cruciales para su vida, no puede perder la atención médica, por lo que sus amigos dieron a conocer su caso.
Ana María necesita ayuda, si usted lector desea apoyarla puede depositar a su cuenta Bancoppel 4169161439256263 a su nombre, Ana María Rivera Fausto, por el momento no cuenta con número de teléfono.