Resistencia cardiaca al ejercicio
Amigo lector de Noroeste, el ser humano es tan complejo que hasta la fecha, solo existen teorías, fe y múltiples trabajos científicos tratando de explicar el origen del hombre, su funcionamiento y tantos “porqués” de la vida sobre la tierra. Otros buscan la eterna juventud, calidad de vida, pero hasta el día de hoy solo se obtienen resultados donde la recomendación final es el seguir investigando, pero en lo concreto seguimos buscando una realidad con todo el rigor de método científico.
Todos los órganos del ser vivo tienen su función, pero el corazón por su funcionamiento no ocupará en esta columna porque un corazón suficiente y que se le pueda adaptar a las necesidades diarias de actividad física en el ser vivo, se traducirá en un mejor rendimiento de las actividades de la vida diaria.
Hoy en día todo investigador en corazón ve que las innovaciones y logros de la cardiología durante los últimos años han sido y son espectaculares. Los medios diagnósticos hasta hace poco inimaginables hace pocas décadas (ecocardiografias bidimensional, doppler color, técnicas con radioisótopos), arsenal terapéutico, etcétera, han hecho que se tenga una mejor vigilancia y cuidado del corazón.
Toda esta evolución y desarrollo de la industria médica no aplica, si el paciente no tiene la cultura o educación de autocuidado donde se incluye la actividad física, alimentación y los cuidados generales que el individuo tiene que llevar a lo largo de la vida: En la primera infancia los padres de familia tienen que tomar el papel “de padres de verdad” y no les dejen ese papel fundamental a terceras personas. En lo referente a la alimentación, esta debe ser de calidad no de cantidad, predominando una alimentación con nutrientes lo menos industrializados o manipulados por el hombre, siendo el componente de mayor porcentaje los de origen vegetal y en segundo lugar los de origen animal, y si se trata de lactantes debe ser de preferencia leche materna.
En lo referente a la actividad física en el niño esta debe de ser lúdica (gatee, camine, trote, trepe, etcétera), no se le debe de someter a cargas no aptas para su condición de desarrollo y crecimiento, como también la capacidad cardiaca, esta es fundamental ya que si no se tiene la condición suficiente, el corazón puede fallar y llevar a alteraciones donde se pueda llegar hasta la muerte súbita.
Es por esto que unas de las primeras pruebas para la realización de actividad física deportiva son las que nos dan un pronóstico sobre la resistencia cardiaca al ejercicio. Estas pruebas pueden ser de campo o de gabinete, aunque también existen protocolos de fácil aplicación al entrenado, como es el realizar actividad física donde no canse, no duela y no fatigue, otro es el caminar con un compañero y este camine al paso del “paciente”, que este vaya platicando y mientras lo pueda hacer bien, esto nos dice que el corazón es suficiente en la actividad que se está realizando.
Existen múltiples protocolos y estudios para un buen cuidado en la persona que realiza actividad física sea deportiva o no. Dentro de estos protocolos esta el consumo máximo de oxígeno teórico, donde, si el individuo es activo, se aplica la siguiente fórmula: hombres, 69.7 –(0.612 X edad), si es sedentario 57.8 – (0.445 X edad). En el caso de las mujeres es: Activa, 42.9 –(0,312 x edad), sedentaria: 42.3 – (0.356 X edad), para el consumo máximo de oxígeno real se usan diferentes pruebas, estas en su mayoría se realizan en bandas sinfín, que aplicando ciertas fórmulas nos da el consumo de oxígeno del individuo, y en algunos casos hasta lo que consume el miocardio.
Otros protocolos que nos dan un pronóstico de la repuesta cardiaca al ejercicio son: la fórmula de Karvonen: FC max – FC basal X % de trabajo + FC basal. Otro protocolo es el trabajo en bicicleta ergométrica, pero sea cual sea el protocolo que use, siempre buscar la seguridad del entrenado.