Osmar Olvera espera convertirse en el mejor clavadista en la historia de México
El doble medallista en los Juegos Olímpicos París 2024 regresa a México
El clavadista mexicano Osmar Olvera Ibarra, doble medallista olímpico, regresó a México tras su histórica participación en los Juegos Olímpicos de París 2024, espera superar a su ejemplo deportivo Joaquín Capilla y convertirse en el mejor exponente en el país de todos los tiempos.
A su llegada al aeropuerto internacional de la Ciudad de México, Olvera Ibarra ofreció una conferencia de prensa en la que agradeció el apoyo y acercamiento por parte de Ana Gabriela Guevara, directora general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte.
Tras un periodo incierto en el que la permanencia de su entrenadora china Ma Jin estuvo en vilo debido a un conflicto diplomático, Osmar Olvera se reunió en privado antes del Mundial de Francia con Ana Gabriela Guevara para expresarle su preocupación.
Olvera Ibarra, que logró el bronce en individual y la plata en sincronizados junto a Juan Celaya desde el trampolín de 3 metros, destacó los consejos que la titular de la Conade y también medallista olímpica, que le brindó como el manejo de la presión y las expectativas, los cuales, resaltó, le ayudaron durante su actuación en la justa de la capital francesa.
“Me dio muchos consejos que sin duda los aprecio, muchos de ellos los viví ahora en París y estoy muy agradecido con esa parte, que Ana, con esa gran carrera deportiva que tuvo, ganando medalla olímpica, me haya dado un poco de su conocimiento para afrontar estos Juegos Olímpicos, sin duda, fue algo muy importante para mí”, reveló el clavadista.
El clavadista de 20 años, adelantó que tras la hazaña olímpica lograda en París 2024, continuará con la labor de prepararse, afinar detalles y encarar el próximo ciclo rumbo a Los Ángeles 2028 en busca de la anhelada medalla de oro.
“Ma Jin es muy importante para los clavados mexicanos. A mí sin duda me ha ayudado bastante, en lo personal, si no fuera por ella no tendría estos resultados que he tenido en estos últimos años, es una entrenadora que le gusta lo que hace, le apasiona, le gusta exigirse y nos exige.
“Hacemos una gran mancuerna, trabajamos los dos por un sueño, por lograr ese oro y esa es la clave de por qué es tan exitosa, siempre quiere más y mejorar, es muy importante para mí haber llegado a ese equipo”, aseguró.