Koen Bouwman da una exhibición en la montaña para ganar la séptima etapa del Giro de Italia

Noroeste/Redacción
13 mayo 2022

El pedalista neerlandés gana el recorrido de 196 kilómetros realizado entre Diamante y Potenza

El neerlandés Koen Bouwman (Jumbo) ganó la séptima etapa del Giro de Italia, entre Diamante y Potenza, la primera de montaña sobre un recorrido de 196 kilómetros, para premiar a su atrevimiento al comandar una larguísima fuga, mientras que el español Juan Pedro López (Trek-Segafredo) mantuvo la maglia rosa de líder.

En una etapa a la medida de Thomas De Gendt, éste fue, con razón, el primero en moverse, pero el tobogán de sprints y contraesprints de los primeros 75 kilómetros fue inabarcable incluso para él y, al final, no se escapó.

Monte Sirino se convirtió en el juez inapelable de las trifulcas iniciales: el más listo fue Davide Formolo (UAE Team Emirates), el primero en escaparse, luego fue el turno de Davide Villella (Cofidis), Koen Bouwman (Jumbo-Visma) y Wout Poels (Bahrain Victorious), y después una mariposa de Maastricht que hacía tiempo que no volaba en una carrera de carretera. Tom Dumoulin (Jumbo-Visma) trajo consigo a un perseguidor Diego Camargo (EF Education-EasyPost) y a su némesis, en términos de elegancia ciclista, Bauke Mollema (Trek-Segafredo). Los siete se fueron por la fuerza y, tras 75 kilómetros vividos a mil por hora, era inevitable que su ventaja creciera y que salieran a jugarse la victoria.

A Poels, tras una salida garibaldina, se le apagó el semáforo demasiado pronto, a Villella, entre problemas mecánicos y una pequeña caída en la bajada, la Dama de la Suerte le dio la espalda, mientras que Camargo ya había hecho un importante fuera de pista para estar delante. Al final ganó el que sólo había ganado una vez en su carrera, Koen Bouwman.

El holandés de 28 años fue el más rápido de los cuatro primeros, aguantó la guerra entre los primeros clasificados Dumoulin, Mollema y Formolo en la subida de La Sellata y esperó hasta los últimos 200 metros para dar el golpe. Al final, también tuvo un gregario excepcional, ya que Tom se puso a su disposición haciendo un trabajo inestimable, pero las piernas de Koen estaban girando. Ahora también está en la Maglia Azzurra y la impresión es que su Giro de Italia no ha hecho más que empezar.

(Con información de Giro de Italia)