Jesús Valdez y Leticia Casas, dos abuelos que han sabido heredar a su familia y varias generaciones el gusto por el deporte

Carlos Robles
27 agosto 2021

Con 37 años de matrimonio, Jesús Valdez Morales y Leticia Casas López han inculcado el amor por el deporte en sus hijos y desde hace 4 años su nieta sigue sus pasos

MAZATLÁN._ Jesús Valdez Morales y Leticia Casas López son la “cabeza” de una familia de tres hijos y una nieta, donde el cariño, respeto y la fraternidad, son el pilar que sostiene todo lo que han formado a lo largo de sus vidas.

Con 37 años de matrimonio, los Valdez Casas han tenido un largo camino recorrido juntos, para inculcar en sus hijos y nieta, el gusto por la práctica deportiva, especialmente en su afán por brindarles una mejor salud física y mental.

Desde muy temprano en la edad de sus hijos, Jesús y Leticia decidieron inculcarles el gusto por la práctica de un deporte, siendo las dos disciplinas que mayor impacto tuvieron en éstos la natación y el tenis.

“Todo empezó cuando mis hijos estaban chicos, siempre traté de que practicaran algún deporte, mi hija mayor, cuando era chica practicaba la natación, después mi hijo mostró un gusto por el tenis, del mismo modo que mi hija más chica”, dijo Leticia.

“Siempre traté de que estuvieran practicando los deportes que más les gustaban, por disciplina y por salud, para que ellos fueran unos chicos más sanos tanto en lo físico como en lo mental”.

Modelo a seguir

Y es que el gusto por el deporte no fue algo que surgió de la noche a la mañana, pues tanto Jesús como Leticia se convirtieron en un gran modelo a seguir, pues ellos mismos disfrutaban practicar el tenis como disciplina.

En sus inicios, Jesús era un amante de la práctica del frontón, sin embargo, al tener pocas personas con las cuales poder jugar este deporte, optó por seguir los pasos de su esposa, quien practicaba el tenis.

“Yo antes jugaba frontenis, pero nunca había nadie en la cancha con quien jugar, entonces mi esposa fue quien me jaló a practicar con ella el tenis porque ella empezó a jugarlo antes que yo”, dijo Valdez.

Fue en ese momento cuando tanto Leticia como Jesús decidieron formar parte de la formación tenística de sus hijos (Jesús y Vanessa), en su afán por reforzar lo aprendido por sus entrenadores.

“Empezamos a ayudar a nuestros hijos porque veíamos que no era suficiente las clases que les daba un profesional, entonces nos involucramos con ellos y les ayudamos a jugar tenis y de ahí fue como nos fuimos encarrilando en este deporte”, comentó Jesús.

Formación personal, la prioridad

Sin embargo, dentro de la familia Valdez Casas, lo más importante ha sido el poder contar con unos miembros que se han convertido en personas ejemplares dentro del aspecto personal.

“Es un orgullo el saber que nuestros hijos son buenas personas, es importantísimo que sean buenos estudiantes y que si bien, su éxito no sea a nivel profesional, a nivel personal que sean unos buenos hijos es un gran éxito”, dijo Valdez.

“Personas con buenos sentimientos hacia los demás, con buenas costumbres y buenas bases, eso hace que uno se sienta muy satisfecho”.

De esta forma, Jesús y Leticia expresaron su satisfacción de ser padres de tres hijos con una notable formación académica, deportiva y personal, siendo los tres un gran orgullo.

“Yo me siento muy orgullosa de mi familia porque se han formado como personas de bien y que han logrado sus objetivos profesionales y personales, que es lo que más desea un padre para sus hijos, verlos plenos”, comentó Leticia.

El tenis, camino a seguir por sus hijos

Otra de las satisfacciones que como padres, entrenadores y jugadores de tenis les ha tocado vivir a los Valdez Casas, fue la incursión de sus dos hijos más chicos en el campo profesional de este deporte.

Guillermo Valdez, quien desde joven dejó ver su pasión por este deporte, actualmente es uno de los entrenadores con mayor reconocimiento en la localidad, dejando ver su inclinación por la enseñanza de esta disciplina.

“Me siento muy orgullosa de él porque se ha preparado mucho para estar donde está, sobre todo porque le gusta mucho lo que hace, que es muy importante y a él le encanta enseñar las técnicas de tenis”, expresó Casas.

“A él le gusta mucho ver cómo sus alumnos van mejorando. Él es un apasionado por el tenis y decidió dedicarse a ser entrenador y estoy orgullosa de todo lo que ha hecho”.

Por otro lado, la más joven de la familia, Vanessa, también se adentró de lleno al tenis, siendo éste uno de sus proyectos que le permitieron estudiar en Estados Unidos con una beca del 100 por ciento, y que además, tiene como plan a futuro dedicarse profesionalmente a este deporte.

“Estoy muy orgulloso de sus logros, que consiguió una beca, que no es algo fácil, pues se necesita mucha disciplina, dedicación y mucho tiempo, sobre todo en el aspecto mental”, comentó Valdez.

La aventura de ser abuelo

Ahora, después de 37 años juntos, Leticia y Jesús se han topado con una nueva aventura, la de ser abuelos, misma que han disfrutado desde hace 4 años y sacado al máximo.

Y aún más es el disfrutar esta nueva etapa, pues en la más joven de la familia, Ángela Lucía, también despertó en ella el interés por la práctica del tenis, teniendo a toda una familia de dónde aprender.

“Tengo una nieta de 4 años y que también le gusta mucho el tenis, ya le pega bien, juega y entrena aquí en el club con su papá y su abuelo, y se ve que lo disfruta mucho”, dijo Leticia.

“Nosotros lo que buscamos es que ella se divierta porque por la experiencia personal, tratamos de transmitirle a Ángela que se divierta y que juegue cuando quiera jugar”, dijo Jesús.

“Así, cuando tenga madurez, pueda decidir por su cuenta a qué quiere jugar, que tenga las bases y no empezar desde cero”.

De esta forma, Jesús Valdez y Leticia Casas se han convertido en los cimientos de una familia apasionada por el deporte y compuesta por personas de calidad humana.

Por tal motivo, en todo momento se han mostrado con la cabeza en alto y un gran orgullo de ser los padres y abuelos de personas de bien, y con el objetivo de seguir creciendo para hacer sentir orgullosos a los miembros de su familia.

HIJOS

Mayra Valdez Casas (35 años de edad)

Guillermo Valdez Casas (33 años de edad)

Vanessa Valdez Casas (23 años de edad)

NIETA

Ángela Lucía Valdez Mejía (4 años de edad)

En el Britania fomentan el deporte a varias generaciones

Leticia es la encargada de administrar el Club Britania, estando al frente de éste por ya 20 años, donde, junto a su esposo Jesús, ha visto pasar a generaciones de deportistas que se desarrollan en dichas instalaciones.

Jesús, quien inició como entrenador en este lugar, también ha sido testigo de cómo algunos estudiantes que tuvo se han convertido en grandes deportistas y personas.

“El objetivo del club es el de fomentar a que nuestra comunidad, en especial nuestros jóvenes, vengan y practiquen un deporte en un solo lugar. Me siento satisfecha porque he tratado de contribuir con un granito de arena en esto”, dijo Casas.

“Hemos conocido a mucha gente gracias a esto, muchos niños que crecieron y que ya son grandes profesionales, y algunos ya con sus hijos que vienen y los traen aquí. Entonces es algo muy bonito el colaborar en eso”.