En la pelota

"Ruth fue estelar también como cátcher y lanzador"

Culiacán, Sin. (VIP-WIRE)._ "Hacer hijos es muy fácil y divertido. Criarlos requiere de mucho amor y dedicación". Joseph McKadew.
José M. Hernández C. De Tijuana, pregunta: "¿Ud. votará por Trevor Hoffman para el Hall de la Fama?".
Amigo Cheché: Sí votaré por él. Salvó 601 juegos y fue el mejor de la Nacional en su especialidad entre 1993 y 2010 (Marlins, Padres y Cerveceros). Pero encontrará algunos renuentes entre los electores, porque estuvo en las Mayores sólo ocho años, y para ser elegido se exige no menos de 10 temporadas consistentes o sobresalientes. Por mi parte, creo que en su caso debemos hacer una excepción, lo que es permitido.
Miguel A. García de Maturín, pregunta: "¿Por qué prohibieron el lanzamiento conocido como "la bombita" o "el paracaídas", popularizado por Pedro Borbón?".
Amigo Migo: No está prohibido. Pero a pocos lanzadores les entusiasma utilizarlo.
Heriberto Aldama R. De Culiacán, pregunta: "¿Cuál fue el bigleaguer que murió de esclerosis lateral amiotrófica?".
Amigo Beto: El primero fue Lou Gehrig, en 1941, el 2 de junio, a los 37 años de edad. Como era una enfermedad prácticamente desconocida, la llamaron El Mal de Lou Gehrig.
Isaac Ortega, de Caracas, opina: "Tiene razón sobre los nuevos Charros de Jalisco. Si una franquicia como era la de Guasave, sólo genera pérdidas, lo aconsejable es mudarla. Ojalá tengan éxito deportivo y económico en su nueva sede".
Gaspar Molero, de Maracaibo, pregunta: "¿Quién o quiénes decidirían qué hacer si se descubre que entre los elevados al Hall de la Fama de Cooperstown hay alguien que fue espía nazi o que usó sustancias prohibidas o apostó en el beisbol. Y los sacarían de sus nichos?".
Amigo Gaspo: Lo decidirían el Comité Directivo del Salón de la Fama y la Major League Baseball Writers Association. Pero no se ha dado el caso.
Édgar Vidal, de Santo Domingo, solicita: "Información acerca del bigleaguer George Herman (Babe) Ruth como lanzador".
Amigo Edgo: El Babe no sólo comenzó su carrera de bigleaguer como pítcher, sino que en el horfelinato St. Marys de Baltimore, donde pasó su infancia, no obstante ser zurdo, fue el cátcher del equipo desde sus seis años de edad, cuando lo internaron allí, hasta los 17, que había cumplido cuando lo firmaron para el equipo de las menores de esa ciudad. Entonces, por la potencia de su brazo lo convirtieron en lanzador, y lo firmaron para las Mayores los Medias Rojas.
Desde 1914 hasta 1919, lo utilizaron en Boston especialmente lanzando, y en los últimos años de ese periodo a veces también en el outfield. Igual los Yanquis en 1910 y 1921. Y todavía en 1930 y en 1933 tuvo una aparición por temporada como pítcher. Su récord de lanzador, 94-46, 2.28, con 18-8 en 1915, 23-12 en 1916 y 24-13 en 1917.
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Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.

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