El duelo Pogacar-Vingegaard, descansan las piernas, trabajan las bocas

Noroeste/Redacción
08 julio 2024

El esloveno y danés han protagonizado el duelo hasta el momento en el Tour de Francia

ORLÉANS, Francia._ Reposo en el Tour de Francia, tregua en la carretera en el duelo entre el esloveno Tadej Pogacar y el danés Jonas Vingegaard, el campo de batalla se traslada a los micrófonos de la prensa, donde el maillot amarillo general acusa al tercero de correr de forma demasiado conservadora.

La batalla entre ambos no pierde un frente en el que pueda sacar ventaja, hasta el punto de que el belga Remco Evenepoel, segundo de la general, pide un hueco en esa lucha.

Las posiciones están claras. Pogacar ha extremado los ataques en la primera semana contra un Vingegaard que llegó al Tour con pocos kilómetros en las piernas por la caída que sufrió en abril en la Vuelta al País Vasco que le impidió entrenar con normalidad.

Las ofensivas del esloveno le han dado una renta de 1.15 contra el ganador de las dos últimas ediciones, esencialmente logrados en el descenso del Galibier y en la contrarreloj del pasado viernes.

Pero Pogacar tiene la mosca detrás de la oreja. “Creo que está minimizando su estado de forma. Si corres así, no estás en baja forma”, señala el ciclista del UAE, que considera que el Visma del danés quiere desestabilizarle mentalmente.

El ganador del pasado Giro de Italia insiste el esloveno en que Vingegaard solo piensa en su rueda, que se olvida del resto de los rivales y que toda su estrategia tiene su nombre en el punto de mira.

“Están corriendo contra mi”, dijo Pogacar en la primera jornada de descanso, un día después de haber acusado al danés de falta de ambición.

“Cuando se corre tan rápido en San Luca, uno está en buena forma. La forma en la que él está corriendo, en al que sus compañeros están haciendo la carrera me indica que está en buena forma. Creo que intenta decir que está peor de forma”, aseguró.

En el campo del danés se vende tranquilidad y no se entra al trapo. El ganador de las dos últimas ediciones de la ronda gala tiene un plan claro: perder el menor tiempo posible antes de la tercera semana, cuando esperan que su cuerpo esté al máximo nivel.

Y no entran en las provocaciones de sus rivales. “No es una cuestión de agallas, es una cuestión de inteligencia”, dijo el danés sobre su forma de correr este domingo.

Vingegaard no oculta que, hasta ahora su estrategia ha sido defensiva, porque el terreno era más propicio para un ciclista explosivo como Pogacar.

El tiempo corre a su favor y los kilómetros están consiguiendo que el ciclista alcance el nivel de forma del año pasado, dejando arás los 33 días que pasó en el hospital tras la caída de abril.

“Me encuentro bien, siento como progreso cada día con la carrera, cada etapa me estoy encontrando mejor. Y creo que ya estoy a un alto nivel. Nunca lo habría pensado en vista de la preparación que he tenido”, comentó.

Todavía no está a su mejor nivel, dice, pero cree que hay terreno para recuperarlo.

Del duelo ente los hombres que se han repartido los cuatro últimos Tour quiere participar Evenepoel, debutante en la ronda gala, que llega con una Vuelta a España en su palmarés y un campeonato del mundo.

El belga cree que puede pescar de la rivalidad entre ambos y afirma que está en buenas condiciones de afrontar un Tour en el que la parte más dura de la montaña está por ascender.

“Cuando dos perros se pelean por un hueso, un tercero puede llevárselo”, analizó el ciclista del Soudal, ganador de la primera contrarreloj de la edición y segundo de la general a 33 segundos del líder.

El resto de los postulantes a la general también esperan su momento, aunque asisten a la superioridad, por el momento de los tres primeros de la general.

El Tour afronta este martes la segunda semana que les llevará a los Pirineos, tras superar el macizo central, con dos durísimos finales en alto.