Dallas Mavericks y una victoria humillante sobre Phoenix Suns en el séptimo partido: 33 puntos de diferencia

Noroeste/Redacción
15 mayo 2022

Dallas Mavericks enfrentará a los Golden State Warriors en la definición del Oeste

En la misma jornada en la que cayó el último campeón de la NBA, también se despidió el otro finalista en 2021. Sólo que a diferencia de lo sucedido con Milwaukee en Boston, la caída de los Suns fue totalmente estrepitosa: Dallas Mavericks jugó un partido soñado de principio a fin y se impuso por nada menos que 33 puntos, siendo la quinta máxima diferencia para un séptimo partido en la historia: los de Jason Kidd ganaron por 123-90 y ahora enfrentarán a los Golden State Warriors en la definición del Oeste.

El +30 que llevaba Dallas en el entretiempo (57-27) ya era el más amplio de todos los tiempos para un séptimo encuentro, con el agregado de que entonces Luka Doncic llevaba la misma cantidad de puntos (27) que todo Phoenix. La máxima llegó a ser de 46 tantos.

Defensivamente todos los Mavs estuvieron en un nivel altísimo. Mientras que en ataque hubo tres figuras que brillaron por encima del resto, dentro de un rendimiento general extraordinario: Luka marcó tendencia desde temprano (8 puntos seguidos para abrir el partido) y terminó con 35 puntos, 10 rebotes y un 12-19 de campo. Spencer Dinwiddie fue clave para abrir la diferencia en el segundo cuarto y acabó con 30 puntos y un 11-15 de campo en solo 25 minutos. Por su parte, Jalen Brunson terminó de rematar la historia con un gran tercer período: 24 puntos y 11-19 de campo para él.

Todo lo contrario ocurrió con un Phoenix sumamente nervioso y cuyas estrellas brillaron... pero por su ausencia. Partido olvidable para todos los titulares, incluyendo Devin Booker (11 puntos) y Chris Paul (10 puntos). Tan malo fue lo de los Suns que su máximo anotador resultó Cam Johnson con apenas 12 unidades.

Una noche completamente oscura, que en parte opaca lo que fue una gran 2021-2022 para los de Monty Williams. Problemas propios, pero claro, también enorme mérito de un Dallas que no lo dejó respirar y jugó el partido con la intensidad de un séptimo, pero la lucidez de un encuentro muchísimo menos pesado.

(Con información de NBA)