Casper Ruud-Holger Rune, nueva cita en cuartos; Tomás Etcheverry desafía a Alexander Zverev
Este martes, el español Carlos Alcaraz y el serbio Novak Djokovic buscarán instalarse en los cuartos de final
PARÍS._ El noruego Casper Ruud, cuarta raqueta del mundo, y el danés Holger Rune, sexta, volverá a verse las caras en cuartos de final de Roland Garros un año más tarde, en busca de una semifinal que jugarán contra el ganador del duelo entre el argentino Tomás Etcheverry y el alemán Alexander Zverev.
En el cuadro femenino se reeditará la final del año pasado entre la polaca Iga Swiatek, númer 1 del mundo, y la estadounidense Coco Gauff, dos rondas antes, mientras que el otro puesto en la semifinal se lo dirimirán la tunecina Ons Jabeur y la brasileña Beatriz Haddad.
A la espera de que este martes jueguen sus cuartos de final el español Carlos Alcaraz, número 1 del mundo, y el serbio Novak Djokovic, número 3, los dos grandes favoritos del torneo, la parte más fácil del cuadro mantuvo a sus dos supervivientes de mejor ránking.
Ruud tuvo que emplearse a fondo para derrotar al chileno Nicolás Jarry, especialista en tierra batida, que le había ganado hace diez días en Ginebra, al que batalló para vencer en tres sets, 7-6(3), 7-5 y 7-5.
Más difícil lo tuvo Rune, que tuvo que batallar hasta el último suspiro para salvarse de la trampa que le tendió el argentino Francisco Cerúndolo, que ya había decapitado a cuatro top-10 esta temporada y estuvo a un suspiro de hacerlo con el quinto.
Pero el danés se aferró a un partido que se resolvió en el “super tie break” del quinto set, por una ventaja ínfima, 7-6(3), 3-6, 6-4, 1-6 y 7-6(7), con más golpes ganadores y menos errores no forzados del argentino, que nunca antes había alcanzado unos octavos.
El otro cuarto lo jugarán el alemán Zverev, que está recobrando el momento de forma que tenía antes de la lesión que sufrió en este mismo escenario hace un año, y el argentino Etcheverry, la revelación del torneo, que solo contaba con una victoria en Grand Slam y está entre los 8 mejores de Roland Garros.
El germano se deshizo del búlgaro Grigor Dimitrov, 6-1, 6-4 y 6-3 para clasificarse por quinta vez para los cuartos de un torneo donde en las dos últimas ediciones llegó a semifinales, la última de ellas marcada por una lesión que le mantuvo medio año sin competición.
El alemán parece regresar con fuerza y buscará sus terceras semifinales consecutivas frente al sorprendente Etcheverry, el único junto con el serbio Novak Djokovic que alcanza ese peldaño sin perder un set, el único de todos los cuartofinalistas que nunca había llegado tan lejos en un Grand Slam.
Pero el número 49 del ránking demostró una gran adaptación a la tierra batida, donde ha ido superando a rivales de la talla del australiano Alex de Miñaur o del croata Borna Coric, antes de derrotar al japonés Yoshihito Nishioka, visiblemente disminuido tras el primer set, 7-6(8), 6-0 y 6-1.
En el cuadro femenino Swiatek sigue avanzando como una centella hacia su tercer título en París, el segundo consecutivo, ayudada esta vez por la retirada de la ucraniana Lesia Tsurenko, que se sintió mal cuando estaba a punto de perder el primer set, 5-1.
La polaca está a dos escalones de la final habiendo perdido solo 9 juegos y con 4 horas y 4 minutos en pista, un imparable recorrido que recuerda al que el año pasado le llevó a levantar la Copa Suzanne Lenglen.
Lo hizo tras derrotar en la final a Gauff, que será su rival en cuartos de final tras haberse impuesto a la eslovaca Anna Karolina Schmiedlova, 7-5 y 6-2 y clasificarse por tercera año consecutivo para esa ronda.
El otro puesto en la semifinal se lo jugarán Jabuer contra Haddad.