¡Al grito de guerra! Canelo Álvarez vence por decisión unánime a Jaime Munguía
Saúl ‘Canelo’ Álvarez sigue como campeón indiscutido de peso Supermediano al derrotar en 12 asaltos al tijuanense
LAS VEGAS._ En una épica batalla entre mexicanos, Saúl “Canelo” Álvarez hizo gala de una extraordinaria condición física y de su buen contragolpe, y derrotó por decisión unánime a Jaime Munguía, para quitarle lo invicto y retener sus cuatro cinturones de peso Supermediano, en combate realizado en la T-Mobile arena de Las Vegas.
Los jueces marcaron tarjetas de 117-110, 116-111 y 115-112 para que Canelo siga como rey indiscutido de las 168 libras.
En el primero round, Canelo intentó tomar su distancia en contra de Jaime, quien correteó a su rival por el ring. Poco a poco el ánimo se encendió y vino el intercambio de golpes. Munguía le picó la cresta al tapatío, le dijo que lo noqueara en la mandíbula, no se la pensó dos veces el campeón y salió con todo, pero la campana terminó las candentes acciones del primer asalto.
En el segundo round se incrementó la intensidad. Canelo buscó conectar con potentes volados de derecha a Munguía, quien no se achicó ante el campeón y aplicó varios jabs como en el primer asalto. Canelo buscó con uppers a los brazos para quitar la defensa de su oponente, quien soltó fuertes golpes que provocaron que Canelo retrocediera.
En el tercer capítulo Jaime mantuvo a raya al campeón, quien respondió con poderoso gancho al hígado que Munguía absorbió bien, se impulsó hacia el frente y llevó hasta el esquinero al de Jalisco.
Canelo analizó por dónde atacar a Munguía en el cuarto round, quien soltó una combinación de cuatro golpes al rostro que Álvarez y éste respondió con un volado directo al rostro del tijuanense que tuvo que bajar el ritmo de sus ataques. Un upper de Canelo conectó bien y lo mandó a la lona, pero Jaime pudo rápidamente continuar.
Jaime Munguía salió más precavido en el quinto episodio, Canelo soltó otro upper y luego un volado de derecha que le movieron las ideas al de Tijuana, pero no pudo noquearlo.
En el sexto asalto, un gancho potente de Canelo hizo tambalear a Munguía. Jaime soltaba sutiles golpes, solo unos cuantos jabs para hacer que Saúl retrocediera.
En el séptimo round, Canelo soltó un poderoso golpe de derecha que fue respondido por el de Tijuana con jabs y uppers para hacer retroceder al campeón. Munguía llevó contra la esquina a Saúl Álvarez, pero éste logró salir bien.
Munguía apretó el acelerador en el octavo capítulo. Canelo bajó un poco el ritmo y le soltó una serie de golpes a los brazos, el campeón cerró bien su guardia para no dejar que los golpes entraran. Álvarez abrió luego la defensa del rival y conectó con un upper, Munguía solo aguantó y absorbió el castigo.
En el noveno round, Canelo soltó un gancho al hígado que Munguía respondió con varios impactos de derecha. Álvarez tampoco se quedó de brazos cruzados y el noveno episodio fue un constante intercambio de golpes, llevándose el tijuanense la peor parte. Una vez más el juez le llamó la atención a Munguía por golpear abajo al Canelo.
Para el décimo asalto hubo mucha intensidad en los puños de Canelo, Jaime sintió el daño en su cuerpo, pero no se achicó y fue hacia el frente. Con una combinación de golpes hizo que el campeón diera un paso atrás para protegerse, pero pronto regresó al embate con su poderosa izquierda hasta que soltó un poderoso bombazo en el rostro de su rival que hizo que se le doblaran las piernas.
En el undécimo round Jaime soltó poderosos derechazos directo al rostro del Canelo, quien aguantó y encontró un espacio para responder con un volado de izquierda. Un golpe de Saúl impactó la ceja izquierda de Jaime, quien fue revisado por el réferi, pero no había corte. Hubo ‘fuego cruzado’ en el ring, donde Saúl mostró su experiencia y sólo aguantó.
En el último round, gran jab de Jaime sobre Canelo, el de Tijuana fue a buscar el nocaut abriendo su defensa, sabía que perdía en las tarjetas y solo le quedaba la vía del KO para ganar. Saúl soltó combinaciones, upper directo a la mandíbula y un potente derechazo, y por poco Munguía se cae noqueado, pero amarró a su rival para evitar visitar la lona.
Si de algo hizo gala Álvarez este sábado fue de una extraordinaria preparación física, pues nunca se sentó al finalizar un asalto, dando muestra de una gran condición pese a los seis años de diferencia en comparación con un Munguía respondón toda la velada ante un público verdaderamente dividido.