Tigres avanza a ‘cuartos’ de Concachampions con partidazo de Flores y golazo de Córdova
Gignac hizo un gol de penal, pero se interpuso evitando un gol de su propio equipo y provocó un penal a favor de Orlando
MONTERREY._ Tigres destrozó a Orlando City en los octavos de final de la Concacaf Champions Cup, ya que con una gran actuación de Marcelo Flores y golazo de Sebastián Córdova, los felinos vencieron 4-2 al rival en el duelo de vuelta.
Los auriazules avanzan a los cuartos de final de la competencia, donde se toparán a Columbus Crew, cerrando la serie en el Volcán.
Los nicolaítas habían empatado a cero goles en la ida, por lo que un empate con goles le daría el pase a los de Florida, quienes apostaron a esto y no les funcionó, ya que Tigres pesó en su cancha.
Marcelo Flores dio el aviso al 4’ de acción, con un remate de cabeza que se fue apenas por un lado, poco después Guido Pizarro tuvo el suyo y no pudo concretar.
Y sería Flores quien abriría el marcador al minuto 13, le llegó un balón en tres cuartos de cancha, hizo un recorte y se perfiló para disparar potente desde fuera del área para el 1-0, luego de que el esférico le botó antes al arquero Pedro Gallese.
Era un gran partido para Marcelo, pues al 18’ le hicieron una falta dentro del área, cuando Dagur Thórhallsson le dio un empujón a Flores por la espalda y se marcó la pena máxima, luego de un buen centro de Juan Brunetta. André-Pierre Gignac cobró perfecto para el 2-0 al 19’.
Después de sólo dos minutos, el francés hizo un penal en contra de los felinos al empujar a Robin Jansson, dándole la oportunidad a Orlando de acercarse en el marcador.
Y así fue, porque al 23’ cobró Facundo Torres de muy buena manera, pues aunque Felipe Rodríguez adivinó hacia donde iba el disparo, la potencia lo venció y los cartones se apretaron 2-1.
Brunetta puso el balón en el área al cobrar una falta, el balón lo peinó Samir y le quedó a Jesús Angulo, que le pegó de primer intención, pero Gallese tuvo la suerte de que el esférico se lo encontró y pudo evitar el tercero de los felinos.
En el 52’ había una mano dentro del área, pero el árbitro no marcó penal a favor de Tigres. Minutos más tarde, al 59’ Luis Quiñones tenía todo para definir y la zaga se interpuso de puro milagro para desviar a tiro de esquina.
Fue al cobrar desde el banderín que vino una peculiar acción, disparó Samir y fue Gignac quien impidió el gol, pues estaba parado precisamente por donde iba el esférico.
Al minuto 68’, Gignac sacó un pase largo a segundo poste buscando que Fernando Gorriarán cerrara la pinza y así fue, de cabeza Gorri envió el balón a portería, aunque fue polémico porque entre el poste y Gallese parecía que no había entrado ese balón, pero se revisó en el VAR y se confirmó que sí era gol, el 3-1 para la UANL.
Cuando todo indicaba que tendría Tigres un cierre más relajado, vino la expulsión a Carioca, luego de propinarle una patada en el rostro a Ramiro Enrique, dejando a los auriazules con un hombre menos.
Sin embargo, esto no se notó, pues aunque Orlando luchaba, los cambios le sirvieron a Siboldi, ya que el recién ingresado Sebastián Córdova tomó el balón cerca de la banda derecha en tres cuartos de cancha, avanzó hacia un costado y desde el centro envió tremendo disparo cruzado, un golazo desde fuera del área para el 4-1 que liquidaba.
Aunque el marcador no se quedaría quieto, ya que al 89’ provocó un penal Nico Ibáñez, con una mano dentro del área; Martín Ojeda cobró para acercarse 4-2 en el 91’, faltando todavía siete minutos más de compensación, pero ya no les iba a alcanzar con un Tigres dominante pese a tener uno menos en la cancha.