Pese a polémica, Santos elimina al Monterrey

Noroeste/Redacción
16 mayo 2021

Un gol en los minutos finales de Ronaldo Prieto pone a los Guerreros en la siguiente ronda

MONTERREY._ Rayados necesitaba ganar la Vuelta de los cuartos de final ante Santos y el 1-0 que llevaba en el marcador desde el minuto 29’ parecía ser suficiente, pues ya se jugaba el tiempo de compensación y el empate de los laguneros no caía; sin embargo, al 91’ de acción llegó el tanto de los Guerreros, igualaron 1-1 para el global 3-2 y así eliminar al Monterrey.

Santos está en la semifinal del Guard1anes 2021 enmudeciendo al Gigante de Acero, donde más de 15 mil aficionados ya sentían el pase a la siguiente etapa en su bolsa, pero de pronto Ronaldo Prieto tuvo la última palabra en un encuentro donde hubo dos jugadas polémicas que se marcaron a favor de los locales.

El primer tiempo fue de Rayados, Vincent Janssen disparó dentro del área y Carlos Acevedo logró atajar ese balón al 14’ de acción, pero ya era un aviso de la Pandilla.

Fue al 29’, después de que Acevedo salvó a su equipo desviando un disparo desde fuera del área de Alfonso González que cayó el gol, cuando, se dio un tiro de esquina en el que tras un rechace del arquero, Maxi Meza remató para poner el marcador 1-0.

Para el complemento, ambas escuadras tenían el balón, pero en los instantes finales Santos fue el que más insistió por el gol, por lo que al 54’, cuando Alan Cervantes entraba al área, se dio una mano de Jesús Gallardo, pero aún con el VAR, el silbante César Ramos no marcó penal claro.

Santos tenía las opciones, el balón se paseó frente a la portería en varias ocasiones y no caía el empate; al 83’ una jugada se dio de nuevo para una marcación de pena máxima, pero antes se marcó un fuera de lugar para los de Torreón inexistente.

Fue hasta el 91’, de manera milagrosa que se dio el 1-1 en el BBVA, luego de que en un tiro de esquina, Matheus Dória de cabeza acomodó el esférico que le rebotó a Jesús Gallardo, y sin querer le salió asistencia para Prieto, quien fulminó con su remate para el cierre definitivo, con el cual la afición regia abucheó a su equipo.