La Confederación Brasileña de Futbol fue demandada por lanzar a un gato al piso
El pequeño felino terminó en el suelo mientras algunos seleccionados de Brasil daban una conferencia previa a un encuentro y las críticas no tardaron en llegar
En Brasil no hay más danza desde que Croacia los eliminó en los cuartos de final de Qatar 2022. Esa alegría desapareció, y por si fuera poco también fueron demandados. La Confederación Brasileña de Futbol recibió una demanda por maltrato animal gracias al trato que le dieron al gato nombrado Hexa.
Brasil fue objeto de críticas por la escena que regalaron en una conferencia a medios de comunicación. Vnicius Jr. iba a hablar pero había un gato posado en la mesa. Fue entonces que el jefe de prensa de Brasil, Vinicius Rodrigues, lo tomó del lomo y lo tiró a un costado. Las críticas llegaron pero no se detuvo ahí.
Ahora, un grupo de Organizaciones No Gubernamentales (ONG), junto con el Foro Nacional de Protección y Defensa Animal de Brasil, demandaron a la Confederación Brasileña de Futbol (CFB) por un millón de reales, aproximadamente 200 mil dólares debido al maltrato que sufrió el minino; los cuales serían destinados para una inversión en el Fondo de Medio Ambiente de la Unión.
Tras el bochornoso capítulo, parte del staff de Brasil decidió adoptarlo, antes de saber que podrían ser demandados. Le pusieron el nombre de “Hexa” en alusión al hexacampeonato que buscaban conseguir en esta Copa del Mundo. Sin embargo, de poco sirvió, para la sexta estrella deberán esperar, al menos, 4 años más.
Se dice, desde un punto de vista supersticioso, que el trato que le dieron al felino fue la razón por la que Brasil no pudo levantar el trofeo del mundial. Especialmente porque los gatos en Qatar son una figura sagrada.
En la religión islámica el gato es un animal sagrado ya que se dice que era el preferido del Profeta Mahoma, quien los consideraba un animal puro. Es por ello que algunos auguraron una posible “maldición” para la Selección Brasileña por haber maltratado a una de las figuras más importantes en la cultura qatarí.
En Inglaterra se pudo ver el otro lado de la moneda. Un gato se coló en la concentración del equipo, y lejos de “correrlo”, lo adoptaron como suyo. Dave es parte de la familia de Kyle Walker y John Stones, quienes hicieron todo lo posible porque pudiera viajar a Reino Unido, en donde estará su nuevo hogar.
Aún no se sabe que tanta vigencia pueda tener esta “maldición”, pero lo cierto es que a Brasil no le quedarán más ganas de lanzar gatos al suelo, en caso de que los encuentre.