Italia vence a Bélgica y se medirá en semifinales de la Euro a España

Noroeste/Redacción
02 julio 2021

La azzurra extendió su invicto a 32 partidos

En un gran partido de futbol, Italia venció a Bélgica por 2-1 y se clasificó a las semifinales de la Eurocopa.

Los goles los anotaron Nicolò Barella y Lorenzo Insigne; descontó Lukaku, de penal.

En el Alianz Arena, de Múnich se vio un encuentro intenso, de alto voltaje , donde los dos pudieron ganar, aunque los dirigidos por Roberto Mancini hicieron un desarrollo más completo, sueña con la final de Wembley, aunque en primera instancia se medirá con España por las semifinales. De esta manera, Italia extendió además su invicto a 32 partidos sin conocer la derrota.

Los goles los anotaron Nicolò Barella y Lorenzo Insigne; descontó Lukaku, de penal.

En el Alianz Arena, de Múnich se vio un encuentro intenso, de alto voltaje , donde los dos pudieron ganar, aunque los dirigidos por Roberto Mancini hicieron un desarrollo más completo, sueña con la final de Wembley, aunque en primera instancia se medirá con España por las semifinales. De esta manera, Italia extendió además su invicto a 32 partidos sin conocer la derrota.

A puro ritmo. Así comenzó el partido. Italia arrancó incómodo y Bélgica, a pura velocidad. Las búsquedas constantes a Lukaku con pases filosos obligaban a los centrales Bonucci y Chiellini a estar muy concentrados.

En una de las primeras acciones, a los cuatro minutos, el 9 belga recibió un pelotazo largo de Toby Alderweireld y definió por encima del travesaño, pero estaba en posición adelantada. Como en toda la Eurocopa, los jueces de línea se tomaron su tiempo para marcar las jugadas, no sancionaron con rapidez.

Los dirigidos por Roberto Mancini, con el libreto de siempre: buscaron sumar pases en la zona de volantes con Jorginho como eje del 4-3-3 para alimentar a los tres delanteros: Chiesa, Immobile e Insigne; tres finalizadores pero que también logran generar buenas combinaciones entre ellos.

Y dejaron en claro que no se iban a quedar atrás con un gol de Bonucci, tras un tiro libre lateral, aunque la jugada luego fue anulada por el árbitro Vincić, que a instancias del VAR señaló la posición adelantada de Chiellini. El argentino Fernando Rapallini estuvo como cuarto árbitro del encuentro.

Bélgica no especuló desde su esquema 3-4-2-1 ni siquiera desde las condiciones físicas: salieron de movida Hazard y De Bruyne, dos futbolistas que estaban con algunas molestias. Y si bien la posesión del balón era mayormente de la azzurra, cada contragolpe rival generaba un temblor en el arco de Donnarumma . El arquero salvó dos situaciones muy claras entre los 21 y los 25 minutos, ante dos zurdazos: uno de De Bruyne y otro de Lukaku.

Y a los 30 minutos llegó la apertura del marcador, esta vez sí convalidada: un derechazo violento de Nicolò Barella, que aprovechó una floja salida del defensor Thomas Vermaelen (recuperó y quiso salir jugando... en lugar de despejar del área) y el disparo de Barella se metió junto al palo derecho de Courtois.

Siempre mantuvieron el ritmo durante la primera etapa. De un lado y del otro. Incluso hasta fueron curiosas las dos tarjetas amarillas que mostró el juez. Con diferencia de segundos, Marco Verratti fue amonestado por un tacle en la mitad de la cancha sobre Youri Tielemans, pero enseguida también fue sancionado de la misma manera Tielemans por un foul sobre... Verratti.

Pero lo mejor de la primera etapa se lo iban a guardar para el final. Primero apareció en toda su dimensión Lorenzo Insigne en una jugada que nació en el arquero Donnarumma. El napolitano armó una jugada con un movimiento habitual, que va de izquierda al centro y con un derechazo desde afuera del área puso la pelota en el ángulo superior izquierdo de Courtois. Iban 43 minutos y tres antes, Chiesa había asustado con otro remate de derecha.

Pero Bélgica iba a reaccionar en el momento justo, antes que finalice la primera etapa. El árbitro sancionó penal a Jeremy Doku (el VAR le mantuvo el fallo) y Lukaku, un optimista del gol, lo transformó en el descuento. Momento clave para no irse desanimados al entretiempo.

No bajaron la intensidad en el comienzo del segundo tiempo. Más obligado Bélgica por la desventaja, pero Italia se mantenía expectante en cada avance, sabiendo que un gol más lo pondría casi con seguridad en las semifinales.

Leonardo Spinazzola tuvo una salvada en la línea de su arco que fue festejada como un gol por Donnarumma. Tras un nuevo desborde de Jeremy Doku como wing izquierdo, a los 15 minutos, el ataque siguió en De Bruyne y el gran volante de Manchester City le dijo “tomá y hacelo” al 9, pero el lateral izquierdo se interpuso entre la pelota y el arco y evitó el empate de Lukaku .

El lateral izquierdo no se quedó en eso. Y casi anota un golazo cinco minutos después. Viajó de N° 3 a la posición de centrodelantero pero su zurdazo se fue apenas desviado en el primer palo. Si hacía ese gol, hubiera sido la tarde verdaderamente consagratoria para Spinazzola. Courtois, con otra atajada ante Insigne, avisaba que no quería ser menos que Donnarumma. Tanto esfuerzo le pasó factura: a los 31 minutos, Spinazzola pidió el cambio por lesión.

En los minutos finales, Bélgica empujó con más actitud que juego, pero nunca dio el resultado por cerrado. Empujó con la visión de juego de De Bruyne, con los desbordes de afuera hacia adentro de Doku, la garra de Witsel. Italia se retrasó desde la lógica emocional para defender la ventaja, pero tampoco es que pasó demasiados sobresaltos.

Italia llegaba en un estado de ánimo igual de positivo, después de ampliar su racha de imbatibilidad a 31 partidos, un récord para la Nazionale, aunque tuvo que esforzarse para superar a Austria por 2-1 en la prórroga de los octavos de final. Al igual que Bélgica, los Azzurri han ganado todos sus partidos en lo que va de la Eurocopa.