El ‘grito homofóbico’ vuelve a poner en jaque al futbol mexicano
Cuando la Liga MX celebraba la baja incidencia de esta expresión en la afición, la semifinal de la Concachampions se ve manchada por el penoso hecho
MÉXICO._ Justo en el día en que la Liga MX informaba la baja incidencia de grito homofóbico, un nuevo capítulo manchó la semifinal de vuelta de la Liga de Campeones de la Concacaf entre Cruz Azul y Monterrey.
La Máquina pagó muy cara su eliminación, pero también la goleada en contra en el Estadio Azteca, pues su afición, bajo los efectos del coraje y la frustración, empezó a lanzar al unísono el grito de la discordia, cada vez que el portero de Rayados, Esteban Andrada, despejaba el esférico.
Los cementeros se pusieron en desventaja en el encuentro desde la primera mitad, los aficionados comenzaron a realizar el grito y ante la insistencia, el silbante César Ramos Palazuelos determinó parar el cotejo a los 60 minutos.
En las pantallas del estadio Azteca se señaló que el encuentro se había detenido porque los aficionados gritaron en los despejes del guardameta de Rayados, Esteban Andrada.
El juego se reanudó, pero al 67, ante la reincidencia de la afición, el silbante se vio obligado a mandar a todos los jugadores, suplentes y cuerpo técnico a los vestidores del Coloso de Santa Úrsula.
Mientras tanto, en la grada, elementos de seguridad pública se dispersaron a lo largo y ancho para vigilar a los posibles ofensores de manera más puntual, a la vez que otro sector de seguidores se retiró por los túneles.
Se aplicó el protocolo de 10 minutos y los jugadores volvieron a la cancha, y el juego siguió con la advertencia que otra reincidencia del grito provocaría la suspensión del juego.
Los organizadores pusieron el sonido local a todo dar para que no se escuchara la ofensa, que de todas formas se repitió, aunque en menor medida.
Finalmente el partido concluyó con la contundente victoria de Monterrey, que disputará la Gran Final ante las Águilas del América y por lo pronto habrá que esperar el reporte y las sanciones correspondientes, que una vez más ponen en jaque al futbol mexicano ante los ojos del mundo, por el grito discriminatorio.
”Dado que los aficionados del club local evidentemente participaron en el uso de lenguaje discriminatorio, este caso está siendo remitido al Comité Disciplinario de Concacaf, quien investigará. Se proporcionará una actualización al final de este proceso disciplinario”, indicó la Concacaf en un comunicado emitido este viernes.
Por la mañana del jueves, la Liga MX había emitido un comunicado donde recordaba que el único encuentro del semestre que se ha visto detenido por las acciones de la afición se presentó en el Atlético de San Luis contra Querétaro.
“El grito discriminatorio se ha presentado en siete encuentros, sólo en uno de ellos (Atlético de San Luis vs Querétaro) se tuvo reincidencia, lo que llevó a la suspensión de dos minutos del partido”.
En el mismo sentido, señalaron que 15 aficionados han sido sacados de los estadios por realizar el grito.