Ser umpire se lleva en el corazón y lo veo en los compañeros de la liga mexicana: Alfonso Márquez

Noroeste/Redacción
05 marzo 2020

"Luego de hacer historia como el primer jefe de cuarteta mexicano en Grandes Ligas; Márquez compartió sus experiencias con los umpires de la LMB"

CIUDAD DE MÉXICO (lmb.com.mx / Eduardo Castañeda)._ Con el entusiasmo de quien enfrenta un gran reto por primera vez, y una voz que refleja el aplomo de quienes han salido avantes de múltiples batallas, Alfonso Márquez cita con orgullo sus orígenes y el trabajo duro que lo llevó a ser el primer umpire mexicano jefe de cuarteta en la Gran Carpa, el beisbol de los Estados Unidos.

Su historia como juez de Grandes Ligas inició en 1999, pero en la mente de Márquez, el camino hacia este objetivo se remonta a mucho antes.

“Desde niño, mi sueño fue trabajar en Grandes Ligas. Nunca me pasó por la mente el paquetazo de ser el primer y único mexicano como umpire; ahora que se dio de esta manera, sí me gustaría que sirviera de algo. Que algún día otro mexicano diga que vio lo que yo hice y que así supo que sí se podía (trascender en otro país)”, aseguró.

Los reflectores que atrae un jugador profesional no son la única vía para lograr el éxito en el “Pasatiempo nacional” del país vecino. Prueba de ello son las 20 temporadas, dos Juegos de Estrellas y tres Series Mundiales que acumula Alfonso Márquez en la MLB.

Es por esto que, aunque asegura haberse sorprendido de su reciente nombramiento, reconoce que es una meta a la que aspiraba desde hace algunos años.

“Uno se va dando cuenta, ya que en los últimos tres años me habían utilizado como suplente de jefe, entonces sabía que me tenían en mente. Cuando supimos que se iban a jubilar cuatro compañeros, sabía que tenía una buena oportunidad; cuando llega la llamada sí hay sorpresa, porque tienes la expectativa, pero realmente no era algo seguro.

Además de lo contento que estoy, es una meta que yo tenía, algún día ser jefe de cuarteta y se ha conseguido con base en trabajo y esfuerzo”.

Más que un reconocimiento, el experimentado umpire considera esta posición como una oportunidad más para su desarrollo.

“Viene con su paquete, con mucha responsabilidad, pero una muy bonita, con bastante peso. Estoy consciente de lo que hay que hacer y en cómo hay que trabajarlo.

Ojalá sirva como un impulso (para la llegada de más mexicanos como umpires de Grandes Ligas), como un ejemplo de que todo se puede. Que se abra camino, se abran mentes con muchachos que le echen ganas”, mencionó.

Aunque sólo ha ejercido como profesional en MLB y Ligas Menores, Márquez ha visitado el país en múltiples ocasiones para impartir asesorías a los umpires de la LMB y compartir su filosofía de trabajo con los jueces nacionales.

“Siempre he dicho que en el ampayeo nunca se termina de aprender; me han encantado mis visitas a la Academia de la LMB porque, así como dejo algo de conocimiento, también me llevo algo de los umpires de la Liga. Veo muchachos que le echan ganas, que sueñan.

Existe buen ampayeo en México y otras partes del mundo, siempre he dicho a los compañeros que lo único en lo que hay que trabajar es el idioma, eso es todo. Oportunidades las hay, pero sin esforzarse con el idioma (inglés), por muy buenos que seamos, no hay nada.

Para ser umpire, siempre he dicho que se nace, se lleva en el corazón, y es lo que veo con los muchachos con los que he platicado y convivido en México. Sé que son unos apasionados por la profesión”, compartió.

Es precisamente el orgullo con el que representa al país en la Liga más grande del mundo, lo que define su momento favorito en dos décadas de trabajo ininterrumpido.

“Una ocasión que me marcó y de la que incluso tengo una fotografía enmarcada en mi casa y que me recuerda la responsabilidad que representa ser umpire de Grandes Ligas fue cuando, por primera vez en la historia, estuvimos el pitcher, cátcher y yo como umpire principal, todos mexicanos.

Eso no se había dado antes y por eso es muy bonita la foto, me recuerda dónde estoy, el esfuerzo que se ha hecho, la recompensa por tantos años trabajando en Ligas Menores”, rememoró.

Además de su trabajo en Estados Unidos, Márquez reconoció el crecimiento que este deporte ha tenido en México tanto por los jugadores que han salido del país, como por el desarrollo de la LMB y el apoyo de los aficionados locales.

“En Grandes Ligas hay grandes embajadores del beisbol mexicano que siguen abriendo camino. Me encanta ver que el beisbol que se juega en nuestro país sigue fuerte, creciendo. Cuando voy al país me gusta ver el respaldo de los fanáticos en los estadios”.

Incluso si yo puedo apoyar a alguien, impulsarlo de forma personal, creo que para eso estamos aquí. La idea es seguir abriendo puertas para más mexicanos y llevar el nombre de Zacatecas y el de mi país en alto al mantener el buen camino”, finalizó.

Con la meta clara de mantenerse en continuo aprendizaje y representar un ejemplo de éxito para los mexicanos fuera de nuestras fronteras, Alfonso Márquez iniciará en 2020 una nueva etapa en su vida profesional, páginas de una historia que se escribe junto a la de los más grandes representantes de la pelota nacional.