Pese a la derrota, el Clásico ‘fue una victoria para el beisbol de México’
MIAMI._ Con todo lo que ha pasado en Phoenix y luego Miami en los últimos 11 días, se puede decir que el Clásico Mundial de Beisbol puede marcar un “antes y después” en la historia del beisbol mexicano.
Aunque la selección de México perdió la semifinal del torneo el lunes al ser dejada en el terreno en el noveno episodio por un doble de Munetaka Murakami, la tropa de Benjamín Gil logró lo que jamás se había visto no sólo en el béisbol de dicho país, sino también en el deporte nacional en sentido general.
Tras la derrota por 6-5 en el loanDepot park de Miami, Gil ponderó lo logrado y lo que pudo haber sido en este Clásico Mundial.
“No se logró la victoria esta noche, pero se logró poner el nombre de México en lo más alto que podemos”, dijo Gil. “Estuvimos a nada de ganar el partido”.
Gracias a un jonrón de tres carreras de Luis Urías frente a la sensación Roki Sasaki, cuatro sólidas entradas en blanco de Patrick Sandoval, batazos oportunos de Alex Verdugo y Isaac Paredes y otra gran demostración defensiva/ofensiva del cubano Randy Arozarena, México se encontraba arriba 5-4 a partir del cierre del noveno inning. Pero el cerrador del equipo, Giovanny Gallegos, no pudo mantener la ventaja, ya que se le embasaron los tres bateadores que enfrentó -- incluyendo a Murakami, quien disparó el doble que impulsó las carreras del empate y de la victoria.
“Es beisbol”, comentó Gil. “Hay que quitarnos la gorra, sinceramente. No creo que alguien pueda decir que algún equipo merecía perder. Los dos equipos tuvieron un tremendo juego. En ningún momento se rindió ningún equipo. Japón avanza, pero el mundo del beisbol ganó hoy”.
Con seguridad, se puede decir que en este Clásico Mundial, ganó también el béisbol mexicano. Tras perder su primer partido en el Grupo C de Phoenix el 11 de marzo ante Colombia, México no sólo ganó sus siguientes tres juegos para conquistar dicha llave en el Chase Field, sino también eliminó al favorito de Puerto Rico en los cuartos de final en Miami y, como se vio el lunes, estuvo bien cerca de enviar a casa a otro gran favorito, el Japón Samurái.
“Esos jugadores, esa familia que está ahorita en el vestidor, lo dejaron todo en el terreno”, dijo Gil. “Jugaron con todo su corazón, con toda su alma. Estaban peleando, haciendo todo lo posible (para) poner el alto el nombre de México”.
Ésta era la primera vez que un equipo mexicano alcanzaba siquiera cuartos de final en la historia del Clásico Mundial. Y como semifinalista, se logró lo que ninguna otra disciplina deportiva ha hecho en torneos internacionales de este nivel. En otras palabras, se ganó un respeto jamás visto a favor del béisbol mexicano, de ambos lados de la frontera con los Estados Unidos y en el mundo entero.
“Si hubiera un Clásico Mundial en un mes, se diría que México puede ganar”, manifestó Gil. “México tiene todo para ganar el campeonato del mundo. Hace tres semanas, no sé si muchos expertos dirían eso. Entonces, es una tremenda satisfacción saber que estamos considerados entre los mejores del mundo”.
El gerente general Rodrigo López, el dirigente Gil y el coach de la banca Vinicio Castilla se encargaron de que este grupo fuera de un nivel de talento que se daba a respetar desde antes del torneo. Y respondieron.
“Estoy sumamente orgulloso de los jugadores, del staff, de toda la directiva que formó el equipo”, dijo Gil. “Y también de todos los aficionados, por su entrega al equipo, por el cariño que le brindaron y por las buenas vibras”.
Ahora, queda ver los frutos de estos éxitos.
“En México, va a haber un cambio radical”, afirmó Gil. “No sé si mañana o dentro de una semana o un mes o un año. El béisbol va a empezar a crecer. Estas dos semanas van a atraer a muchos jugadores jovencitos, atletas mexicanos, en México y en los Estados Unidos. Por ese motivo, siento que ésta fue una victoria, a pesar de que no se ganó el día de hoy.
“Me siento como si hubiéramos ganado el campeonato. Fue una victoria para el beisbol de México”.