Muere Rickey Henderson, leyenda de las Grandes Ligas, a los 65 años
Afamado por estafarse las bases, Rickey Henderson falleció en su casa en Los Ángeles debido a complicaciones derivadas de una neumonía
El mundo del beisbol está de luto una vez más. A dos meses del fallecimiento de Fernando “El Toro” Valenzuela, otra leyenda ha partido: Rickey Henderson, considerado uno de los mejores jugadores en la historia de las Grandes Ligas, murió el pasado viernes 20 de diciembre a los 65 años. Su deceso fue confirmado este sábado.
Una trayectoria inolvidable
Henderson, apodado “The Man of Steal” (El Hombre del Robo) por su extraordinaria habilidad para robar bases, dejó una huella imborrable en el deporte. Nacido el 25 de diciembre de 1958 en Chicago, Illinois, y criado en Oakland, California, destacó por su velocidad, talento y carisma dentro y fuera del campo.
Debutó en 1979 con los Atléticos de Oakland, el equipo con el que inició y consolidó su legado. Además, vistió las camisetas de los Yanquis de Nueva York, Padres de San Diego, Mets de Nueva York, Medias Rojas de Boston, Dodgers de Los Ángeles, Angelinos, Marineros y Azulejos de Toronto, entre otros.
Entre sus innumerables logros, Henderson ostenta dos récords históricos que permanecen intactos:
* Bases robadas: 1,406, cifra alcanzada en 1991.
* Carreras anotadas: 2,295, el máximo en la historia de la MLB.
También lidera el departamento de jonrones en primer turno al bate, con 81 cuadrangulares. A lo largo de su carrera, ganó dos Series Mundiales (1989 con Oakland y 1993 con Toronto), fue seleccionado 10 veces al Juego de Estrellas y obtuvo el premio al Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Americana en 1990.
Una pérdida inesperada
Rickey Henderson falleció en su casa en Los Ángeles debido a complicaciones derivadas de una neumonía, según reportaron medios como NBC Sports Bay Area y TMZ. Hasta el momento, no se ha confirmado si sufría de alguna enfermedad previa que pudiera haber deteriorado su salud.
Henderson fue incluido en el Salón de la Fama del Beisbol en 2009 con el 94.8 por ciento de los votos en su primer año de elegibilidad, un testimonio de su impacto en el deporte.
Legado eterno
Con 25 años de carrera en las Grandes Ligas y una vida dedicada al béisbol, Henderson no solo dejó números asombrosos, sino también una personalidad única que lo convirtió en un ícono del deporte. Su influencia continúa viva, ya que en años recientes trabajó como instructor y embajador del beisbol, compartiendo su conocimiento con las nuevas generaciones.
El mundo del beisbol despide a un gigante, pero su legado como “El Hombre del Robo” permanecerá por siempre en la memoria de los aficionados.