México y su cita con la historia en la Serie del Caribe Culiacán 2017

Iván Zúñiga
08 febrero 2017

"Águilas de Mexicali buscará el décimo título del torneo; sería la tercera corona lograda en suelo mexicano"

La noche de este martes 7 de febrero puede ser histórica en Culiacán.
México, representado en esta ocasión por Águilas de Mexicali, buscará su décima corona de la Serie del Caribe cuando dispute la final ante Puerto Rico a partir de las 19:00 horas.
En caso de salir con el triunfo, México lograría su tercera corona jugando en territorio propio, uniéndose Mexicali a Venados de Mazatlán (en Mazatlán 2005) y Yaquis de Obregón (en Hermosillo 2013). No se puede quedar de lado el dato la posibilidad del segundo bicampeonato mexicano en el torneo, igualando la gesta alcanzada por Yaquis y Naranjeros en las ediciones de 2013 y 2014, toda vez que Venados de Mazatlán se hizo de la corona en 2016 en Santo Domingo.
De igual manera, el mánager Roberto Vizcarra sería el quinto timonel mexicano en alzar el trofeo. Antes lo hicieron Benjamín "Cananea" Reyes (con Hermosillo en 1976 y con Mexicali en 1986), Francisco "Paquín" Estrada (con Culiacán en 1996 y 2002), Juan José Pacho (con Mazatlán en 2005 y 2016) y Matías Carrillo (con Hermosillo en 2014).
Por último, Mexicali, en caso de salir avante, se colocaría junto a Obregón, Mazatlán, Hermosillo y Culiacán con par de campeonatos logrados.
 
 
Un repaso por los campeonatos de México
 
El andar de los clubes de la Liga Mexicana del Pacífico en la Serie del Caribe fue de mucho batallar para ganarse un lugar en el evento y sobre todo, un estatus de contendientes constantes para alzar el trofeo de campeón.
Todo comenzó para la Liga Mexicana del Pacífico en la edición de 1971 en San Juan, Puerto Rico, donde los dominicanos de Tigres de Licey se alzarían con la corona en esa ocasión.
Las primeras apariciones mexicanas eran de constantes fracasos, con equipos faltos de experiencia en este tipo de eventos y se tuvo que esperar hasta 1976 para que Naranjeros de Hermosillo le diera a la también llamada “Mex-Pac” su primera corona del evento, todo bajo el mando del legendario mánager Benjamín “Cananea” Reyes.
Sin embargo, los sinsabores volverían a ser la constante para México, quienes tuvieron que esperar 10 años, nuevamente bajo las ordenes del “Cananea” Reyes, que Águilas de Mexicali se consagró monarca del caribe en 1986, en Maracaibo, Venezuela.
Otra década tuvo que pasar para que los aficionados de la Mexicana del Pacífico pudieran celebrar una corona de Serie del Caribe luego de que, contra todos los pronósticos, Tomateros de Culiacán logró la hazaña en Santo Domingo, República Dominicana.
En esa ocasión, los guindas, con Francisco “Paquín” Estrada al mando, derrotó a un equipo anfitrión plagado de peloteros con etiqueta de ligamayoristas.
Aquí es donde la historia mexicana en la también conocida como “Serie Mundial Latinoamericana” comenzaría a cambiar de a poco, ya que ya no fue necesario esperar una decena de años para subir a lo más alto, toda vez que los mismos guindas romperían esa racha en 2002, apenas un año después de haber sido sede de la competencia.
Nuevamente con “Paquín” Estrada como mánager, Tomateros se metió al Estadio Universiario de Caracas para concluir el torneo con récord de 5-1 y su cuarta corona caribeña en sus alforjas.
“Paquín” Estrada se unía a Benjamín “Cananea” Reyes como únicos manejadores con dos coronas, aunque el navojoense se convertía en el primero en lograrlo con el mismo club.
La brecha se redujo más cuando apenas tres años después.
 
 
 
2005, el año en que todo cambió
 
La Serie del Caribe 2005 tendría como casa el vetusto Teodoro Mariscal, en donde Venados de Mazatlán sería el anfritrión absoluto del evento al ganarse su derecho luego de vencer en cinco juegos a Águilas de Mexicali.
El armado del equipo fue de primer nivel por la directiva de la LMP con nombres como los de Vinicio Castilla, Erubiel Durazo, Derrick White, David Cortés, Luis Ignacio Ayala, Adán Amezcua y los “locales” Francisco Campos, Pablo Ortega y Miguel Ojeda, entre otros, todos ellos bajo las ordenes de Juan José Pacho.
Venados hizo delirar a todos los aficionados cuando en dramático juego dispuso, con pizarra de 4-3, de Águilas del Cibao, de Dominicana, con aquella recordada carrera de Ayala hacía la primera base para el último out.
 
 
 
La irrupción de Yaquis y Eddie Díaz
 
Llegó 2011 y Yaquis de Obregón vivia quizás, su mejor época en la Mexicana del Pacífico bajo el mando del dominicano Eddie Díaz, ya que éste los llevó a un histórico y, hasta hoy, único tricampeonato en la historia del circuito invernal mexicano.
Ese éxito también llegaría a la Serie del Caribe cuando en 2011 se impondrían en Mayagüez, Puerto Rico para darle a México su sexta corona.
 
 
 
Cambio de formato
 
Para la edición de 2013, a celebrarse en el recién estrenado Estadio Sonora, de Hermosillo, nuevamente Yaquis y Eddie Díaz gozarían de las mieles de la victoria en el escenario caribeño y le darían a nuestro país su séptimo trofeo y segundo como local en su historia.
México se constituiría como el nuevo “gigante” del área cuando al año siguiente, en 2014, Naranjeros de Hermosillo, el primer club mexicano en ser campeón en este evento, regresaría al pináculo en Isla de Margarita con Matías Carillo al timón.
Esta era la primera ocasión en que la Liga Mexicana del Pacífico se alzaba con un bicampeonato en un torneo que históricamente era dominado por Dominicana y Puerto Rico, que en estas fechas atravieza aún por una severa crisis en la producción de peloteros de alto nivel competitivo.
La historia ya no se detendría y tras un campeonato de Cuba, que apenas vivía su segunda edición tras regresar al evento, Venados de Mazatlán, nuevamente con Pacho como timonel, se impondría, ahora de manera invicta, en Santo Domingo.
Ahora, la Serie del Caribe vuelve a suelo mexicano, con la nueva y lujosa casona de Tomateros de Culiacán lista para repetir aquel éxito en cuanto a la organización alcanzado en 2001 y con una afición mexicana que vibrará con las emociones del “Rey de los Deportes” y con la esperanza de ver al representante mexicano alzar una vez más el trofeo de campeón.