Fallece Tomás ‘Sargento Metralla’ Herrera

14 diciembre 2016

"Fue uno de los legendarios mánagers en el beisbol mexicano"

lmb.com

CIUDAD DE MÉXICO._ Falleció Tomás Herrera, quien fue uno de los mánagers icónicos del beisbol mexicano tras brillar en la década de los sesenta y setenta.

Herrera Olachea nació el 9 de noviembre de 1931 en Laredo, Texas y falleció la madrugada de este 14 de diciembre, en la ciudad de Saltillo, Coahuila.

Como timonel firmó una época de éxito en los sesenta, cuando guió a los Diablos Rojos del México a los títulos de 1964 y 1968. Famoso por su férreo carácter como mánager y por las discusiones acaloradas con los ampáyeres.

El apodado ‘Sargento Metralla’ lanzó durante seis temporadas en la Liga Mexicana de Beisbol, en 1957 debutó con Nuevo Laredo; en 1959 vistió la franela de los Tigres y de 1960 a 1962 actuó con los Diablos Rojos del México.

Dejó los siguientes números de por vida en la LMB: 167 juegos lanzados, 91 aperturas, con récord de 49-44 y efectividad de 4.14.

Arnulfo Rodríguez, entonces gerente de Diablos Rojos, le brindó a Herrera la oportunidad de dirigir en 1963.

Una temporada después, en 1964, Herrera condujo a los Diablos Rojos a la corona con lanzadores de la talla de Ramón Arano, Alfredo ‘Zurdo’ Ortiz y Aarón Flores, así como jugadores de posición como William Berzunza, Agustín Enríquez, Leo Rodríguez y Miguel ‘Becerril’ Fernández.

En 1968, con sólo peloteros mexicanos, los escarlatas se coronaron en el circuito. En aquel equipo ‘El Sargento’ Herrera contó nuevamente con los brazos de Aarón y Ortiz. Al equipo llegaron los veteranos Alfredo ‘Yaqui’ Ríos y Moisés Camacho para aportar experiencia. En su lineup también estuvieron el gran Ramón ‘Diablo’ Montoya, Ramón ‘Abulón’ Hernández y Wilfredo Arano.

Tras 1969, Herrera se fue como gerente y mánager de los Saraperos de Saltillo, con los que llegó a aquella recordada Serie Final de 1971, en que los Charros de Jalisco, dirigidos por Benjamín ‘Cananea’ Reyes, se levantaron de un 0-3 para coronarse.

Herrera también fue mánager de Pericos de Puebla y Mineros de Coahuila. Más tarde, fue gerente de diferentes clubes, se le recuerda en 1977 al frente de la oficina de Nuevo Laredo, equipo que conquistó el gallardete en el circuito, así como al frente de la oficina de los Tigres campeones de 1992.