China Taipéi conquista el Premier12 con sorprendente victoria vs. Japón
Los chinos se imponen a los japoneses por pizarra de 4-0
TOKIO._ “Estamos escribiendo nuestra propia historia,” dijo el mánager de China Taipéi, Hao-Jiu Tseng, después de que su equipo sorprendiera a Estados Unidos a principios de esta semana para mantener vivas sus esperanzas de ganar el oro en el Premier12. Cuando el equipo estadounidense derrotó a Venezuela el viernes, aseguró que China Taipéi jugaría la final del domingo contra el anfitrión Japón.
Incluso entonces, pocos creían que la selección tenía una oportunidad. Nunca había ganado un torneo internacional importante a nivel senior. Solo avanzó más allá de la primera ronda del Clásico Mundial de Beisbol una vez, en 2013, y fue relegado a un clasificatorio que organizará en febrero tras terminar último en su grupo en el 2023. Nunca había conseguido una medalla en el Premier12, siendo su último podio el bronce en la Copa Mundial de Beisbol --la predecesora de este torneo-- en el 2001. Su mejor desempeño histórico fue una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 1992, un evento realizado antes de que nacieran todos menos tres jugadores de su róster.
Pero, como dijo Tseng aquel día, “hay una posibilidad infinita en la vida. No sabes si lo lograrás a menos que lo intentes”.
Frente al poderoso combinado de Japón, que había ganado 27 partidos internacionales consecutivos antes de la final por el oro del domingo en el Tokyo Dome, muchos asumieron que el juego ya estaba decidido, con la medalla de oro prácticamente entregada. La última derrota de Japón había sido en el 2019, cuando Estados Unidos lo venció en la súper ronda del Premier12.
Sin embargo, esa posibilidad, aparentemente diminuta, se hizo realidad el domingo. Los jugadores de China Taipéi escribieron sus nombres en los libros de historia con una impresionante victoria por 4-0, dejando a un equipo japonés que había anotado al menos nueve carreras en cada juego de la súper ronda con solo cuatro hits. Japón solo puso a un corredor en posición de anotar una vez.
La racha ganadora de Japón terminó, los fanáticos locales quedaron en silencio, y los seguidores visitantes, repartidos en el cavernoso interior del Tokyo Dome, estallaron en un júbilo indescriptible. Este es quizá el mayor batacazo en la historia del beisbol internacional.
“Este evento hizo historia, y este es un momento significativo para todos nosotros”, dijo Tseng. “El partido contra Estados Unidos, contra Japón. Llegamos aquí. Lo que logramos fue inmenso”.
La victoria de China Taipéi comenzó realmente con una decisión que Tseng tomó el viernes. Japón y China Taipéi estaban programados para enfrentarse en el último juego de la súper ronda, pero con sus lugares en la final por el oro ya asegurados, ambos equipos presentaron alineaciones modificadas. En el caso de China Taipéi, optaron por no utilizar al abridor anunciado, Yu-Min Lin, el prospecto número 7 de los D-backs, y reservarlo para la final. La decisión le costó a la selección una multa de 2 mil dólares, algo que al mánager no pareció importarle.
Lin hizo que la decisión pareciera obvia. Apoyándose en su recta no muy poderosa y un cambio de velocidad con movimiento impredecible, el prospecto de los D-backs lanzó cuatro innings, permitiendo solo un sencillo dentro del cuadro y ponchando a tres.
“Realmente quería tener una gran batalla contra Japón en la final, por eso tomé una decisión importante ayer”, dijo Tseng. “Creo que [Lin] hizo un gran trabajo, y luego todo el cuerpo de lanzadores hizo lo necesario para lograr la victoria. Así que estoy feliz con la decisión”.
Todas las carreras del cotejo llegaron en la parte alta del quinto inning gracias a dos enormes jonrones. El compañero de Lin en los D-backs, Lyle Lin (cuyo nombre de nacimiento es Chia-Cheng Lin, pero usa el nombre Lyle), abrió la entrada con un bambinazo solitario frente al as japonés Shosei Togo.
(Con información de MLB)