Adrián González dejó un legado en Padres de San Diego
“El Titán” alcanzó su mejor momento con los frailes
SAN DIEGO._ Adrián González no fue seleccionado en el Draft amateur por los Padres. Tampoco se retiró como un Padre. Y para pesar de los aficionados del club, su paso por el equipo de San Diego fue breve.
Pero nada de eso opaca lo logrado por el mexicano durante las cinco temporadas que pasó en San Diego. Para haber sido un periodo tan breve, lo conseguido por “El Titán” fue considerable – lo suficiente como ubicarse entre los más grandes de los Padres.
González anunció su retiro del beisbol el fin de semana pasado. Aunque ha estado fuera de las Mayores desde el 2018, jugó el año pasado en la Liga Mexicana de Beisbol y defendió a su país en los Juegos Olímpicos más recientes.
“El beisbol ha estado en mi ADN desde que nací y siempre será parte de lo que soy”, escribió González en su cuenta personal de Instagram. “Con esto digo adiós a mi carrera de beisbol. Gracias a las seis franquicias con las que jugué en Grandes Ligas. También quiero agradecerles a los grandiosos aficionados. Gracias por su amor y apoyo”.
González pasó tiempo con los Rangers de Texas, Medias Rojas de Boston, Dodgers de Los Ángeles y Mets de Nueva York, luego de ser seleccionado por los Marlins de Miami en el Draft amateur del 2000. Sin embargo, no hay muchas dudas de dónde alcanzó su mejor momento.
Consideren los números de González en San Diego. Entre el 2006 y 2010, promedió .288/.374/.514. Sus 161 jonrones en ese periodo son la segunda mayor cantidad en la historia de la franquicia, sólo superado por Nate Colbert. Añade tres convocatorias al Juego de Estrellas, dos Guantes de Oro y votos para el jugador Más Valioso durante cuatro campañas en fila. Pero algo sí está claro: González tuvo uno de los mejores tramos en la historia de los Padres.
González sumó un bWAR (victorias por encima del reemplazo calculado por Baseball Reference) de 20.4 en cinco temporadas en San Diego, ubicándose a nivel de leyendas de los Padres. De hecho, los únicos bateadores en la historia del club con mejores números en un período de cinco años son dos miembros del Salón de la Fama.
Mejores periodos de cinco años de los Padres (uno por jugador)
1. Tony Gwynn, 1984-1988: 30.1 bWAR 2. Dave Winfield, 1976-1980: 27.0 3. Jake Peavy, 2004-2008: 21.7 4. González, 2006-2010: 20.4 5. Andy Ashby, 1994-1998: 19.6
Claro, la pasantía de González en San Diego no consistió de sólo números. González pasó su niñez en Tijuana, antes de mudarse junto a su familia a Eastlake en Chula Vista, California, en donde fue a la secundaria. González -- quien representó a México en la Serie del Caribe, Clásico Mundial de Beisbol y Juegos Olímpicos -- fue un héroe para la base de seguidores mexicanos del área.
Su swing zurdo se volvió icónico, junto a su persistencia en el terreno, tras perderse apenas 12 juegos a lo largo de cinco campañas. Su constante presencia en el corazón de la alineación de San Diego guio uno de los tramos más exitosos de la franquicia. González ganó un título divisional en su primer año con San Diego, luego se quedó corto en el 2007 y 2010, aunque claramente no por su culpa.
En el 2007, fue González quien dio uno de los batazos que será recordado entre los más oportunos para el conjunto. Su grand slam para poner a su equipo arriba en el Juego 163 ante los Rockies de Colorado pudo haber sido un momento histórico. Claro, de no haber venido luego toda la situación con Matt Holliday.
En el 2010 – tal vez la mejor temporada de González con los Padres – el equipo colapsó en la parte final, pero el mexicano bateó .301 en agosto y septiembre, en camino a terminar en el cuarto lugar en la votación por el JMV.
Claro, González tenía la particularidad de verse envuelto en mega cambios. Su llegada a San Diego fue parte de un canje de seis jugadores que también incluyó al derecho Chris Young – un pacto que le otorgó a los Padres exactamente lo que necesitaban para conquistar la corona divisional en el 2006.
Encaminado a ingresar a la agencia libre tras la campaña del 2011, González estaba en busca de una extensión de contrato importante. En diciembre del 2010, los Padres lo enviaron a Boston, en donde recibió dicha extensión, a cambio de un grupo de prospectos que incluía a Casey Kelly y Anthony Rizzo.
(Con información de MLB)