Tras caída de niño a alberca, dirección del Parque Culiacán 87 pide a padres cuidar a sus hijos
Juan Pablo Cardoza mencionó que las albercas del Parque 87 cuentan con salvavidas, paramédicos y personal de Protección Civil, sin embargo, es necesario que los padres o adultos estén al pendiente de los menores
En el área de albercas los niños y niñas deben estar bajo la supervisión de un adulto señaló el director del Parque Culiacán 87, Juan Pablo Cardoza, tras el incidente ocurrido con un menor de cuatro años.
La tarde de ayer un menor de cuatro años de edad se encontraba en las albercas del Parque 87 sin la supervisión de sus padres, el niño de nombre Ángel Javier cayó a una alberca y estuvo a punto de ahogarse.
Afortunadamente los paramédicos del parque actuaron a tiempo al rescatarlo y brindarle los primeros auxilios.
“Las personas manifiestan que el menor se encontraba deambulando sin supervisión de los padres, es lo que me comentan, se le dieron los primeros auxilios y se realizó la valoración del menor”, explicó el director del parque.
La valoración que realizaron los paramédicos arrojó un estado de salud estable del menor, con un pulso de 111, respiración de 12 por minuto y oxigenación de 91 por ciento.
Juan Pablo Cardoza explicó que las instalaciones del parque se encuentran en las mejores condiciones, cuentan con paramédicos, salvavidas y personal de Protección Civil para salvaguardar la seguridad de las personas que visitan el parque.
Sin embargo, explicó que es necesario que los padres o un adulto estén al pendiente de los menores a fin de evitarles accidentes, golpes o lesiones.
“Las albercas están en perfectas condiciones, impecables, tenemos personal salvavidas y tenemos los de Protección Civil pero los niños menores tienen que estar acompañados de sus padres y más si es área acuática”, sostuvo.
“Los niños menores tienen que estar con sus padres o con la persona adulta que los acompaña, el reglamento lo dice, los menores tienen que venir acompañados de un adulto para poder ingresar a las albercas”, afirmó.