Sinaloa llenaría seis estadios de los Dorados con gente en pobreza extrema... y pueden ser más, advierten
"El Doctor en Economía, Ezequiel Avilés Ochoa, advierte que, aunque no se vea, la pobreza en la entidad seguirá creciendo si no se corrige el rumbo económico"
CULIACÁN._ Sinaloa puede “llenar” seis estadios de futbol de los Dorados con gente en pobreza extrema, advierte el Doctor Ezequiel Avilés Ochoa.
Y pueden ser más, subraya, si no se corrige el rumbo económico de la entidad, la cual lleva dos décadas registrando tasas de crecimiento paupérrimas.
De 1994 a 2014 el crecimiento económico promedio de Sinaloa fue del 2.0 por ciento, mientras que a nivel nacional fue del 2.7 por ciento.
“En Sinaloa”, concluye el académico e investigador, “la pobreza no la vemos, pero ha estado en ascenso”.
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“Para que se den una idea de magnitud podemos llenar seis veces el estadio de los Dorados con sinaloenses en extrema pobreza”, ilustra.
El aforo del estadio del equipo de futbol Dorados, en Culiacán, es para 20 mil 108 aficionados.
Y según datos del Consejo de Evaluación de la Política Social, Coneval, en pobreza extrema había 155 mil 800 sinaloenses, hasta el año 2014.
El economista realizó esta afirmación en el marco de un diálogo convocado por el PRI con sectores sociales, para el análisis de una iniciativa de Ley de Planeación y Desarrollo Económico.
Avilés Ochoa complementó con Noroeste esta visión, con uno de sus ensayos.
“El crecimiento insuficiente (que ha registado la entidad) estuvo acompañado por la expansión de la pobreza y una desigualdad significativa del ingreso”, consigna en su texto “Crecimiento, instituciones y grupos de poder. Los efectos olvidados en Sinaloa, 1994-2014”.
A través de este análisis el economista consigna que para 2014 el porcentaje de sinaloenses en pobreza alcanzó el 39.4 por ciento, es decir, dos puntos más que en 2010, que fue de 37 por ciento.
Este porcentaje equivale a 1 millón 167 mil personas pobres.
Para Avilés Ochoa la causa del atraso económico está vinculado con una debilidad institucional, lo cual explica la desigualdad y pobreza de los sinaloenses.
“¿Qué ha pasado con esta debilidad institucional?”, se cuestiona, “que haya concentración de los ingresos, que el 60 por ciento de los hogares sólo reciba 28 por ciento del ingreso estatal;
“¿Qué nos espera el futuro? Si seguimos como estamos, nunca llegaremos ni al promedio nacional (en crecimiento económico)”, resalta.
Para el miembro del Sistema Nacional de Investigadores a Sinaloa le urgen nuevas leyes, para sentar las bases de una planeación a largo plazo.
“Desde la apertura comercial y hasta nuestros tiempos”, recuerda, “Sinaloa ocupa el nada honroso lugar número 29 en materia de crecimiento económico entre 32 entidades”.