Reconocen posible campo de tortura en la Novena Zona Militar, durante Guerra Sucia
Cuatro sobrevivientes de desaparición forzada durante la Guerra Sucia reconocieron un lugar donde fueron retenidos y torturados por ser integrantes de la Liga 23 de Septiembre
Tras labores de revisión en el cuartel de la Novena Zona Militar, cuatro sobrevivientes de desaparición forzada reconocieron un campo donde posiblemente fueron sometidos a tortura, anunció la Comisión para la Verdad en conferencia de prensa.
“De acuerdo al análisis de las fotografías, de acuerdo al análisis de planimetría y de fotografía digital, y de acuerdo a los testimonios que se recogieron ayer al interior de la Novena Zona Militar, hay un alto grado de certeza del sitio que fue ubicado”, explicó Camilo Vicente, integrante del equipo técnico de la Comisión para la Verdad.
Explicó que previo al ingreso al cuartel de la Novena Zona Militar, sobrevivientes proporcionaron como evidencia un croquis que cruzaron con fotografías satelitales para ubicar el sitio; así como fotografías de cuando fueron retenidos en la década de 1970.
Además accedieron a documentos, como un informe de la Dirección Federal de Seguridad, en el que constató la detención en la ciudad de Los Mochis, de Edmundo Hernández Borrego, Gilberto Arroyo López, y Joel Orlando Miguel Anaya, el 21 de septiembre de 1977, quienes fueron entregados por la Policía Municipal a elementos del ejército.
Los detenidos fueron trasladados a la Novena Zona Militar donde fueron interrogados.
Otro documento que sirvió como prueba fue un memorándum de la Secretaría de la Defensa Nacional, en el que informa sobre personas detenidas en el mismo campo militar en febrero de 1978.
“Han permitido a esta Comisión identificar el sitio con un mayor grado de certeza en donde pudieron haber estado detenidos desaparecidos muchas personas al interior de la Novena Zona Militar”, añadió Camilo Vicente.
“También fueron señalados otros sitios al interior de la Novena Zona Militar que van a formar parte de procesos posteriores de indagación”.
El ingreso de la Comisión para la Verdad a las instalaciones militares fueron en conjunto con personas que vivieron tortura y desaparición forzada en el cuartel, así como familiares de personas desaparecidas.
La identificación de sitios y levantamiento de información con criminalistas de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, y visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
“No nada más es un triunfo las actividades que se realizaron el día de ayer, es un ejercicio histórico que se tiene que poner en el centro de la mesa en los trabajos de la Comisión de la Verdad, como el ejercicio principal para efecto de reconocer la memoria, la verdad y la dignidad de las víctimas”, recalcó Martha Yuriria Rodríguez, titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.
Luego de la identificación del sitio por parte de las víctimas, buscarán que la zona localizada sea resguardada por la Fiscalía General de la República, explicó David de Jesús Fernández Dávalos, comisionado experto del Mecanismo de Esclarecimiento Histórico, de la Comisión de la Verdad.
La CNDH dará fe pública de la localización de un lugar muy probable de tortura de reclusión clandestina.
“De suerte que con base en ello solicitemos a la Fiscalía General de la República asegurar el lugar y hacer investigaciones y peritajes al respecto, ese es el paso inmediato que tenemos que dar”, agregó.
“Frente a la opinión pública nos parece que a la Sedena le conviene abrir la posibilidad de investigación sobre esto que aconteció, de suerte que se limpie la historia de las Fuerzas Armadas y aparezcan ahora del lado de los Derechos Humanos y de la legalidad impulsando la verdad y la justicia”.
Luego del aseguramiento del lugar identificado, la Comisión para la Verdad pudiera buscar judicializar los casos a través de la localización de la cadena de mando entre 1965 y 1990 cuando ocurrieron los hechos.
“Pero esto probablemente es una acción muy remota en el tiempo, quizá falte un año para que estemos en condiciones de hacer esto”.