¿Quiénes ganan y quiénes pierden con el Covid-19?
"Con la alteración económica que ocasiona el coronavirus algunas industrias se desplomarán, mientras que otras se verán favorecidas y se fortalecerán"
CULIACÁN._ El brote del Covid-19 no es solamente un problema que impacta a la salud y el bienestar de las personas, sino que también ha afectado en el comportamiento y rutinas diarias de la sociedad, por lo que se ha producido un efecto dominó que repercute en el aspecto económico.
Luego de la alteración económica, algunas industrias se desplomarán, mientras que otras se verán favorecidas y se fortalecerán.
Se espera que, en el ámbito mundial, la crisis económica derivada del impacto del Covid-19 supere los efectos que tuvo la más grande de todas las depresiones, la de 1929; según un análisis realizado por el doctor en economía Jorge Rafael Figueroa Elenes, al menos en 179 países se incrementará la pobreza, el desempleo, se recurrirá a la deuda y en ellos disminuirá el PIB per cápita ampliando la brecha entre los grupos de mayores y menores ingresos.
El Coordinador del Centro de Estudios sobre el Desarrollo Económico Local advierte que en México la situación se complicará más que en otros países porque la pandemia llegó en un momento de vulnerabilidad, ya que el país viene de un proceso recesivo, de nulo crecimiento y de una caída importante en sectores clave para el funcionamiento de la economía mexicana, como la industria y el sector de la construcción.
Dado que el referente más próximo de crisis económica mundial que se tiene es la del 2008, es conveniente saber que entonces la economía nacional cayó en -5.2 por ciento, mientras que la economía del estado cayó en -4.2 por ciento, el impacto en la entidad se espera un poco menor que en el ámbito nacional.
Explica que, para el país, el peor escenario prevé una caída de alrededor del -6.0 por ciento, por lo que en un escenario optimista para la entidad es una caída de menor magnitud, situándose entre el -4.0 y el -5.0 por ciento, sin embargo, dependerá de varios factores, entre los que destacan; el tiempo que se amplíe la pandemia; la manera en la que reaccione la economía mundial y particularmente la economía norteamericana; la efectividad de los programas públicos y la evolución de los precios del petróleo, entre otros.
“A nuestro país le afecta la evidente dependencia económica y comercial con la economía norteamericana que tampoco pasa por su mejor momento. Para darnos idea de nuestro fuerte vínculo con la economía de los Estados Unidos, considérese que el 80 por ciento de nuestras exportaciones tienen como destino los EU, que la dinámica del sector manufacturero está ligada al sector manufacturero norteamericano, que la mayor parte de la IED la recibimos de ese país y que la mayor parte de las divisas que recibe nuestro país es a través de las remesas que nuestros connacionales envían desde los EU, constituyendo una fuente importante de ingresos para buena parte de la población”, señala.
En tanto a Sinaloa, el investigador de la Universidad Autónoma de Occidente refiere que el sector más afectado por la paralización de las actividades económicas es el terciario, particularmente en lo que corresponde al comercio y los servicios, por lo que el impacto será más que relevante considerando que en la entidad las personas ocupadas en estas actividades son casi 900 mil, representando el 64 por ciento del mercado laboral y más del 68 por ciento del PIB.
Además, destaca, un sector fuertemente afectado es el del turismo, lo que es preocupante para una entidad como Sinaloa en la que las actividades turísticas ocupan aproximadamente el 15 por ciento del mercado laboral, lo que significa poco más de 210 mil personas, y representa arriba del 13 por ciento del PIB estatal.
El economista refiere que en la zona sur del estado se tuvieron pérdidas del orden de los mil 500 millones de pesos en el reciente periodo vacacional, lo cual se estima al considerar la derrama económica que Mazatlán pudo haber tenido durante las semanas santa y de pascua, que no pudo aprovechar por la contingencia sanitaria.
Además advierte que para el 2020 se estima también una caída de las remesas de al menos 17 por ciento, al considerar que, en el 2019, Sinaloa recibió por concepto de remesas, principalmente por connacionales en los EU, alrededor de 864 millones de dólares representando el 2.4 por ciento del total recibido en el país, dicha caída ocasionará una afectación importante a la economía de la entidad, ya que para Sinaloa el porcentaje de las remesas con respecto al PIBE es del 3.1 por ciento.
El economista destaca que la parte de la población más afectada será la de menores ingresos, particularmente la que forma parte de la llamada economía informal, que para Sinaloa representa prácticamente la mitad del mercado laboral y aporta alrededor del 24 por ciento del PIB.
“Este grupo de personas ocupadas en la informalidad revelan una alta vulnerabilidad, ya que por las características de las actividades que desarrollan carecen de seguridad laboral y social, por lo que no pueden dejar de trabajar y se exponen más al contagio”, advierte el economista.
El doctor en Ciencias Económicas y Sociales refiere que la crisis la ha encontrado preparada a la economía y a la sociedad mexicana, sobre todo en lo que tiene que ver con la atención a las clases más desprotegidas y vulnerables, ya que los programas sociales en apoyo a los adultos mayores, el programa de jóvenes construyendo futuro, los precios de garantía que se han aprobado para apoyar al sector agrícola y el apoyo a los estudiantes y a los incapacitados mitigan los efectos de la pandemia.
Explica que en la coyuntura también son importantes la inversión que se ha aprobado para el sector energético, los créditos a la vivienda y a las pequeñas empresas y las inversiones en obra pública; además de una adecuada sensibilidad y responsabilidad por parte de las autoridades federales y estatales para que haya la menor pérdida de empleos, el menor número de cierre de empresas y el menor deterioro en el ingreso familiar.