Prevé AARC una reducción en la siembra de tomate durante el ciclo agrícola otoño-invierno
Enrique Riveros, presidente de la AARC, recuerda que para el actual ciclo agrícola se diseñó una superficie de 60 mil hectáreas para la siembra de hortalizas, sin embargo, solo se tiene un avance de 27 mil hectáreas
CULIACÁN._ Para este ciclo agrícola otoño-invierno 2022-2023 habrá una reducción muy fuerte en la producción de tomate en Sinaloa, pronosticó el presidente de la Asociación de Agricultores Río Culiacán, Enrique Riveros Echavarría.
El titular de la AARC argumentó este pronostico con base en los datos presentados por la Comisión para la Investigación y Defensa de las Hortalizas de Sinaloa, los cuales miden producción para la exportación en tomate, chile verde, calabaza y pepino; dichos informes arrojan una disminución en la superficie de siembra de mil 800 hectáreas en relación con este mes, pero en 2021.
Aunado a esto, de las mil 800 hectáreas que se redujeron, entre mil 600 y mil 700 corresponden a cultivos de tomate.
“Mil 600 o mil 700 de esas mil 800 vienen siendo de tomate, o sea, va a haber una reducción muy fuerte de tomate y va a haber agricultores que van a aprovechar esa tierra que tienen para sembrar maíz”, expuso.
Por tal motivo, señaló que será muy complicado que en este ciclo agrícola se siembren las 60 mil hectáreas que el Consejo Estatal de Desarrollo Rural Sustentable diseñó para cultivos de hortalizas.
El líder agrícola también citó la información presentada por el Comité Estatal De Sanidad Vegetal del Estado de Sinaloa, en el que revelan que de las 60 mil hectáreas que se proyectan para este ciclo, solamente se tiene un avance de 27 mil.
“Un dato que me mandaron que vienen por parte de las juntas de sanidad, el Cesarvesin, indican que ahorita llevamos de las 60 mil que se quieren sembrar o de las 60 mil que se sembraron el año pasado, ahorita llevamos como 27 mil, así de grave lo anuncian ellos”, puntualizó.
Respecto a la apuesta de muchos productores de cambiar la siembra de hortalizas por maíz, Riveros Echavarría reiteró que esto se debe a los altos costos que se requieren para insumos, mano de obra, transporte, así como a los malos precios de comercialización que se establecen.
De acuerdo con la propuesta de siembra para el ciclo agrícola otoño-invierno 2022-23, el Consejo Estatal de Desarrollo Sustentable, la superficie de siembra diseñada para cultivos de hortalizas corresponde a 2 mil 945 hectáreas menos que el ciclo 2021-2022.