Presentan en Culiacán el libro ‘Germán Lizárraga, El Heredero’
La obra narra la vida y obra del músico Germán Lizárraga, hijo de Don Cruz Lizarraga, y el legado familiar que le ha dado a Sinaloa la Banda El Recodo
El libro “Germán Lizárraga, El Heredero”, que narra los pasajes de la vida del fundador de la Banda Estrellas de Sinaloa, hijo del fundador de la Banda El Recodo y quién continuó con el legado de la agrupación, fue presentado en el Congreso de Sinaloa, en el salón el Salón Constituyentes de 1917.
En el evento estuvo presente Germán Lizárraga, los diputados Feliciano Castro Meléndrez y Ricardo Madrid Pérez, y el Gobernador Rubén Rocha Moya.
“Es un gran privilegio y mi gusto es dar la bienvenida a la casa del pueblo a uno de los más grandes expositores de la música regional sinaloense”, sostuvo el legislador Madrid Pérez.
“Este libro tiene en sus hojas lo que se viste con una cara azul, quiero decir que en esta Legislatura reiteramos nuestro compromiso con el fomento a la cultura”.
La presentación estuvo acompañada de la música de la Banda Estrellas de Sinaloa, fundada por Germán Lizárraga.
“En medio de las proverbiales privaciones de los pobres del campo, la banda vino a distinguir dos niveles de la sociedad. Desde esa condición y circunstancias empezó Cruz Lizarraga la Banda El Recodo, fue abriéndose paso en grande acompañando a las voces más prestigiosas de México y de Sinaloa”, destacó Rubén Rocha Moya.
La Banda El Recodo fue fundada en 1938, y desde entonces se ha convertido en un referente de la música sinaloense en el mundo, pues ha recorrido los países de Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, Francia, Bélgica y Holanda.
El Diputado Feliciano Castro Meléndrez sostuvo que “Germán Lizárraga, El Heredero” es un libro ameno que se lee rápido y va narrando su biografía describiendo el contexto social de un músico extraordinario desde su nacimiento.
“Su padre a los cuatro años le puso el clarinete en su boca y soplaba e iba buscando los tonos para motivarlo”, apuntó.
“German nos habla de que su abuelo usaba ropa de manta y sembraba maíz, calabaza y frijol. Nos dice que su padre se distinguía por su solidaridad, Don Cruz fue campesino, peluquero, arriero, transportista de tranvía”.
Rocha Moya subrayó que la música de banda es alegría, festividad, celebración en grande y canto a la vida.
“Sus hechos mayores son el amor, el desamor, la tristeza, la pobreza, la valentía y la fatalidad trágica, la música de viento tiene un significado especial porque sacó la música a la calle, a campo abierto y ahora es disfrutada por todas las clases sociales”, aseguró.
Agradeció a don Germán Lizárraga la obra y por ello anunció un Decreto en el que pronunciaría la declaratoria de la Tambora Sinaloense como Patrimonio Cultural Intangible de nuestra tierra, reconociendo la labor del Congreso del Estado al rendir homenaje el 1 de julio a la Tambora de Sinaloa.
A pregunta expresa sobre los nuevos movimientos musicales, Germán Lizárraga defendió que la popularidad de los géneros se define por el gusto de la gente.
“La música son siete notas y es un idioma universal, la partitura es la misma que usamos los músicos en todo el mundo, el gusto de la gente es la que manda y los estilos son muy diferentes”, dijo.