Necesita la UAS construir nuevos capítulos de libertad, advierte Sergio Mario Arredondo

El Diputado local expresó que como sociedad se le debe apoyar para que se libere de aquello que no es justo, ni ético ni moral

El Diputado local Sergio Mario Arredondo Salas manifestó que la Universidad Autónoma de Sinaloa necesita hoy del apoyo de la sociedad para reinventarse para hacer posible un escenario de libertad.

Y aunque advierte que eso podrá realizarse con el talento y la capacidad de sus universitarios, la sociedad también debe involucrarse.

“En un aniversario más de la fundación de nuestra institución, el bien público, más extraordinario de los sinaloenses, la Universidad Autónoma de Sinaloa, estamos comprometidos todos como sociedad, en respeto de su autonomía, en construir los capítulos de libertad que le han sido desafortunadamente arrebatados por autoridades quien han decidido privilegiar el interés de un grupo, y no el desarrollo de la institución y de quienes la integran”, afirmó.

Si bien la transformación de la universidad es solamente una agenda que le corresponde a los universitarios, al maestro, a sus trabajadores y sus jóvenes, indicó, corresponde a todos como sociedad impulsar que los espacios de libertad se restablezcan en la institución.

Arredondo Salas expuso que los universitarios creen en la libertad y desean, a través de distintas visiones, sumar al desarrollo de su institución, en lo que refiere a su democracia, a la transparencia del manejo de los recursos, en incorporar las libertades y avances que se ha logrado como sociedad al funcionamiento mismo de la institución.

“Los sinaloenses podemos apoyar mucho a la UAS haciendo valer nuestro derecho a que se nos rinda cuentas como ciudadanos del dinero que aportamos para el desarrollo de las instituciones”, indicó.

No hay argumento válido, insistió, para que alguien diga que no le corresponde rendir cuentas y eso para los sinaloenses se tiene claro.

El legislador expresó que la UAS ha estado para Sinaloa y sus hijos por 151 años y hoy está pidiendo que no gane la indiferencia, que indigne el abuso, y que estén atentos a su vida, a sus retos y a su fortalecimiento.