Más de mil 300 escuelas en Sinaloa necesitan rehabilitarse, apunta Mexicanos Primero

Paulina Otáñez
28 junio 2024

Una de las prioridades para el Gobierno de Claudia Sheinbaum debe ser mejorar la infraestructura educativa para frenar el rezago que dejó la pandemia, señaló Ángel Leyva, director de Investigación de la asociación

Más de mil 300 escuelas en Sinaloa necesitan rehabilitarse, la mejora de la infraestructura debe ser una de las prioridades del Gobierno de Claudia Sheinbaum, para frenar el rezago que dejó la pandemia, señaló Ángel Leyva Murguía, director de Investigación de Mexicanos Primero Sinaloa.

“El 33.1 por ciento tiene rezagos en electricidad, agua potable, sanitarios. En condiciones materiales, el 34.8 por ciento de las escuelas apenas tiene computadoras o espacios para propósitos educativos”.

En Noticiero Noroeste, recordó que en los resultados de la última prueba PISA, del 2022, realizada a estudiantes de 15 años para medir de manera internacional el conocimiento de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México fue el tercer país peor evaluado en comprensión lectora y matemáticas, además de ser el país con peor puntuación en ciencia.

El derecho a aprender de los niños y adolescentes debe de considerarse en tres dimensiones: que estén en las escuelas, aprendan y participen, por lo que la próxima administración deberá focalizar esfuerzos en atender las primeras infancias, grupos vulnerables como los jornaleros agrícolas y las telesecundarias, explicó.

Al respecto del programa La Escuela es Nuestra que asigna recursos federales a planteles educativos, los cuales son administrados por los mismos padres de familia, ya sea para mejorar la infraestructura o extender el horario escolar, comentó que uno de los mayores problemas ha sido la fiscalización de los recursos, debido a que la propia Auditoría Superior de la Federación ha detectado irregularidades en este programa.

Con auditoría al ejercicio fiscal 2021, la Auditoría Superior de la Federación detectó que para el programa La Escuela es Nuestra, la Subsecretaría de Educación Básica de la Secretaría de Educación Pública dispersó apoyos duplicados a cinco beneficiarios por 1.1 millones de pesos, 1.5 millones de pesos a tesoreros de siete comités escolares de administración participativa que fallecieron un año anterior, sin que haya evidencia de que los recursos fueron canalizados a nuevos tesoreros. Además, en Chiapas, 500 mil pesos fueron dispersados a una cuenta bancaria distinta a la registrada por un comité escolar.