Mario Ramos; una historia de éxito

Valeria Ortega
25 agosto 2018

"La familia, los valores y la experiencia, fueron la clave para llevar al éxito la cadena de Joyerías Mario Ramos; Canaco Servytur presentó la historia del empresario"

CULIACÁN._ El sueño de tener y brindar una vida digna a su familia, fue la enseñanza que Don Procopio y Don Mario Ramos, abuelo y papá de Mario Ramos, respectivamente, le brindaron para convertir un pequeño negocio en una de las empresas más reconocidas en varios estados de la república; Joyería Mario Ramos.

La Cámara Nacional de Comercio, en Sinaloa, presentó la historia de éxito del empresario Mario Ramos, reconocido en Sinaloa y México por la cadena de joyerías que fundó hace más de 30 años.

Canaco Servytur reconoció la trayectoria del empresario joyero.

Fue la laboriosidad con la que ha trabajado y enseñado a sus hijos a llevar los negocios, eso se lo enseñó su padre cuando vivían en Chihuahua, de donde es originario, sobre nunca olvidarse de dónde vienen.

Llegó a Culiacán en 1975, siendo un licenciado en Ciencias Políticas, se casó con Lourdes y comenzó a emprender. Primero un negocio de jugos, luego de tortas, alfombras, paletas y hasta una granja de pollos. Pero fue hasta el año de 1985 cuando junto a su esposa comenzaron en el negocio de la joyería.

Lo que inicio como “Joyería Mario” y luego “Joyería Ramos”, se convirtió en “Joyería Mario Ramos”, como se le conoce actualmente y se expandió en varias regiones del País, alcanzando 13 puntos de venta.

Mario Ramos aseguró que siempre se debe trabajar en la filosofía Ganar -ganar, en la honestidad, con responsabilidad, y siendo agradecidos con Dios y con la vida por el trabajo y la familia, pues aseguró que es gracias a ello que su empresa ha prosperado y se ha convertido en un negocio familiar.

Ahora que él tiene 66 años de edad y sus hijos son quienes llevan los negocios, expresó Mario Ramos, siente que tiene un obligación; la de educar a sus hijos sobre el esfuerzo y el trabajo para alcanzar sus metas.

“Mi obligación es meterle a mis hijos en la cabeza y el corazón el esfuerzo por el trabajo, ese esfuerzo de mis antepasados”, comentó.

“Agradezco esa experiencia de vida”, señaló.

Aun cuando su familia se hace cargo de las joyerías, señaló que el crecimiento y expansión de su empresa es gracias a sus empleados, quienes se han encargado de vender sus productos, pues si no hubiera confiado en las habilidades del resto, no sería posible tener sucursales en diferentes lugares de México.

Señaló que actualmente está preparándose para su retiro, luego de dar a sus hijos las herramientas para mantener las joyerías, pero sobre todo, para que compartan en familia el negocio que les permitió tener alimento en la mesa y que se convirtió en una manera alcanzar el éxito.