Las obras de arte de Ale van colgadas del hombro

Alejandra Palomares es una artista que plasma sus pensamientos e ideales en su marca de bolsas BYOU

CULIACÁN._ Pintadas a mano con colores, pensamientos, ideales y emociones, Ale deja su huella en cada una de sus bolsas, las cuales son sus pequeñas obras de arte.

Alejandra Palomares Quintana, de 21 años, encontró la manera de liberar sus emociones, así como representar su estilo y el de quienes consumen su marca de bolsas BYOU.

“Si estás muy feliz te contagia esa alegría y lo puedes liberar, si estás triste todavía mejor porque esa tristeza se va con esa pieza de arte, me abandona con cada pintura que hago, igual el coraje y el enojo, se va y se convierte en algo más grande”, señaló.

Desde que Ale tiene memoria, se ha destacado por su habilidad de crear con las manos, la cual siempre ha utilizado como un medio para expresar sus emociones a través de la pintura, y ahora como otro ingreso.

Durante la primaria y secundaria, Ale fue a clases de pintura en las que tanto ella como su maestro notaban la pasión con la que empapaba sus obras y cómo ese medio artístico trascendía en sus sentimientos.

“Me gustaba mucho ir, hablar con mi maestro y sentir el pincel deslizándose, era una sensación que me daba mucha paz y me relajaba, me liberaba estrés, pasaba el tiempo y no me daba cuenta de que la clase ya se iba a acabar y de todos modos me gustaba quedarme un tantito extra”, recordó.

A raíz del confinamiento mundial, en su tiempo libre Ale reciclaba prendas de ropa que ya no quería, al igual que aquellas telas que le sobraban a su madre, para hacer bolsas y sombreros, productos a los que les dejaba su esencia con un poco de pintura.

“Hubo un tiempo en el que estaba sintiéndome como azul y pintaba muchas cosas azules, o cuando me sentía un poquito más como en conexión con la naturaleza y pintaba muchos diseños verdes, se ha ido viendo a lo largo de la historia de la marca, de los diseños que hago y de los colores que uso dependiendo del paso del tiempo”, detalló.

En un principio, sus amigos eran quienes compraban sus productos y desde entonces Ale quería que quien trajera una de sus bolsas se sintiera tan identificado como ella lo hace durante el proceso creativo de cada una de ellas.

“Empecé con la idea de que estas bolsitas representaran una parte de la personalidad de cada persona, que la pudieran usar y que reflejara algo de ello, me inspiraba por ejemplo en artistas, personajes, lo que sea, además de eso me gusta mucho hacer diseños que tengan una frase que me gusta y decorarlos a partir de eso”, explicó.

Con un poco de nervios y mucha adrenalina, empezó a comercializar su marca llamada BYOU en las ediciones del bazar Todo Chilo de Culiacán, donde fue muy bien recibida, por lo que tuvo que buscar un proveedor para agilizar el proceso y enfocarse en la conexión emocional con sus pequeñas obras de arte.

“Me inspira mucho saber que es un medio para expresarme, no solamente yo, sino las personas que utilizan esto, cada bolsa que están usando es como un pedacito de arte aunque sea algo de la cultura Pop o que solo ellos van a entender”, manifestó.

Sin embargo, en sus momentos más difíciles Ale llegó a considerar su talento como insignificante, pues pensaba que cualquiera podía hacer lo que ella, llevándola a menospreciar su trabajo y no darle el valor que merece.

Como cualquier artista que logra convertir su pasatiempo en comercio, Ale enfrentó diversos retos que han dificultado el proceso, pero por más tedioso que pueda llegar a ser, se ha dado cuenta de que está en el lugar correcto, haciendo lo que la hace sentir libre.

“Convertir un hobby, una pasión en un trabajo es un arma de doble filo porque lo puedes amar pero hay días donde ya te cansa, sientes la presión de hacer un pasatiempo, es difícil, pero a veces me obligo a ponerme a pintar y ya que agarro el pincel me doy cuenta de que es algo que disfruto”.

Ale se ha caracterizado por pensar mucho las cosas, limitándola en múltiples ocasiones; con todo ello, la impulsividad y la seguridad de hacer lo que ama la llevó al éxito y la plenitud con la que vive en la actualidad.

“Si eres alguien creativo o creativa, o artista y quieres animarte a hacer algo diferente, en el momento que tienes la idea ya usa esa semilla y siémbrala de una vez, no te pongas a pensar en cosas malas o en qué puede pasar, aviéntate, con esa adrenalina es que vas a poder tomar ese tipo de decisiones”, manifestó.

Uno de los sentimientos más bonitos que ha percibido gracias a la pintura y su comercio, además de la libertad de esperarse, es el orgullo de ver que aquel amigo que en un inicio la apoyó, o quien fue su cliente en algún bazar porta algo tan importante para ella.

“La verdad no se imaginan lo que se siente ir por la calle y que una persona esté usando algo que tú creaste, algo que significa más para ti que solo ser un producto”.

Ale recalcó que es importante dar ese salto como emprendedor y consumidor para lograr que más artistas como ella se den a conocer y dejen su huella colgando en el hombro de cada persona.