La casa de Don Ernesto se está cayendo; el Ayuntamiento de Culiacán ignoró la petición de reconstrucción

Ernesto Lizárraga es un adulto mayor que vive con sus hermanos, uno de ellos tiene una discapacidad; actualmente sustentan sus gastos solo con la pensión de Bienestar

En la colonia Tierra Blanca de Culiacán yace la casa de Don Ernesto Lizárraga; fue construída al menos hace 80 años por sus padres, según su propietario.

Es una casa de ladrillo con un tejaban de acero que en una de las esquinas le fueron puestas bolsas negras para tapar el hueco que dejó la parte de la fachada que ya se cayó, también destaca la pinta de propaganda política que dejó una de las candidatas durante el proceso electoral.

Hace cuatro meses acudió al Ayuntamiento de Culiacán para solicitar un permiso que le permitiera reconstruir la barda de su casa, que día con día está más cerca de derrumbarse; sin embargo, cuando fue ante el gobierno municipal, lo ignoraron.

“Es que nosotros lo íbamos a hacer, por eso iba yo a pedir permiso al Ayuntamiento, pero no me hicieron caso, me mandaron a ‘lucas’. Le dije ‘es que quiero llegar a un arreglo porque si me pongo me va a llegar multa, por eso vengo acá, a llegar a un acuerdo, no me hicieron caso”.

“Pues no más la pura pared, pero creyeron que iba a hacer casa, yo creo. Yo nomás iba a levantar mi barda pero no quisieron”.

Don Ernesto es un adulto mayor, está por cumplir 68 años de edad el próximo 31 de agosto, antes realizaba trabajos de plomería pero ahora sólo vive con lo que recibe de la pensión de Bienestar, junto a sus dos hermanos, también adultos mayores, y uno de ellos es una persona con discapacidad.

Asegura que desde hace ocho meses el problema se acrecentó, ya que había un tope enfrente de su casa, siendo una vía bastante transitada por la cual circulan diariamente vehículos de carga pesada y que ese fue uno de los motivos por los que la barda se ha ido deteriorando.

Su vecino, Juan de Dios Cervantes dijo estar preocupado por Ernesto y sus hermanos, debido a que con las lluvias de la temporada la fachada de la casa podría caer.

“En una de estas lluvias, este les va a volar, ¿por qué? Porque no sirve nada, el tejaban, la barda ya ven como está, ojalá haya alguien que le estire con la mano para que lo apoye en algo, aquí yo no sé cómo pero para eso tenemos gobierno”.