Gritos de lucha retumban en calles de Culiacán por el 8M
Colectivos feministas salen a las calles de la capital para condenar los abusos e injusticias en contra de la mujer; No Se Metan con Nuestras Hijas o Ágora Feminista son algunas de las participantes
Convencidas, seguras y férreas en su lucha, colectivas feministas salieron a las calles de Culiacán para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, así como denunciar injusticias y abusos en razón de género.
La concentración comenzó alrededor de las 10:00 horas en el Ayuntamiento de Culiacán, en donde diferentes agrupaciones como No Se Metan con Nuestras Hijas o Ágora Feminista empezaron a plasmar sus denuncias a través del grafiteo o pinta de los muros.
Una vez nutrido el contingente, partieron por la avenida Álvaro Obregón cerca de las 10:30 horas hacia el sur, mientras entonaban algunos de sus cánticos de protesta.
”¡El que no brinque es macho, el que no brinque es macho!”, “Ni una más, ni una más, ni una asesinada más”, “Mujer, escucha, esta es tu lucha”, “Señor, señora, no sea indiferente, se matan a mujeres en la cara de la gente”.
Enfundadas con sus trapos morados, ropas o negros, alzando la voz junto con sus pancartas naranjas, recorrieron el bulevar Francisco I. Madero para continuar externando sus causas hasta llegar al Palacio de Gobierno.
Llegadas al Palacio Ejecutivo, continuaron la pinta de paredes, y con apoyo de sus megáfonos dirigían las consignas que les motivan a mantenerse en la lucha.
”La manifestación pacífica, eso ha sido, ha sido algo muy bueno. No hay despliegue policiaco, no hay despliegue de fuerzas armadas”, comentó Priscila Salas, representante del colectivo No Se Metan con Nuestras Hijas.
”Las pintas se lavan, pero a nuestras asesinadas, a las chicas que hemos perdido nada nos la regresan. Lo que está pasando es que seguimos contando mujeres asesinadas, desaparecidas y golpeadas y violentadas, en cualquiera de las modalidades”, señaló.
Dentro del Palacio gubernamental, honraron a sus compañeras caídas en la lucha por justicia con un minuto de silencio, seguido por un performance en su memoria.
”Es momento de tener una política pública adecuada, necesitamos dejar de contar a las mujeres violadas, golpeadas, desaparecidas, asesinadas. Queremos que no haya una más”, sentenció Priscila en medio del performance.
Ante la vista de burócratas que detuvieron su labor por presenciar la protesta, se mantuvieron firmes con sus gritos en búsqueda de verdadera justicia, igualdad y respeto, dejando en claro que el 8 de marzo hay poco por celebrar, y mucho para trabajar.