Evangelina y Juan crean en Culiacán las tradicionales piñatas navideñas
El matrimonio comparte desde hace ocho años el proceso de elaboración de piñatas y su historia
CULIACÁN._ Desde hace ocho años, Evangelina Beltrán y su esposo Juan Carrasco están en el negocio de la venta de piñatas en época decembrina, brindando alegría y buenos momentos a las familias culiacanenses.
Su negocio está al norte de Culiacán, en su casa de color azul turquesa, donde empiezan a trabajar desde agosto porque tienen otro empleo por las mañanas y les gusta tener tiempo suficiente para satisfacer las necesidades de sus clientes.
La pareja arma primero el centro de las piñatas, después los conos y cuando llega diciembre las decoran.
“Si me piden en el transcurso del año, se las hago, pero nada más hacemos en la época de diciembre. Empezamos como en agosto a hacer bolas, a enconar y tener ya un cuarto lleno ya enconadas”, comentó Evangelina.
El matrimonio aseguró hacer 50 piñatas diarias, y en todo el transcurso de diciembre se venden hasta que no queda ni una.
Evangelina y Juan comenzaron con la venta por idea de ella, quien pensó que era una buena idea hacer un negocio así.
“La primera vez las compré. Las compré y le dije a mi esposo: ‘el próximo año las hago yo’, le dije, y se quedó así como ‘qué loca’, ha de haber dicho. Y sí, cuando se fue llegando la fecha, pues ya empecé a comprar las cosas y él se puso a diseñar los conos, porque él hace los conos. Y sí, y las hicimos”, dijo explicó.
El año más complicado para la pareja ha sido este 2023, pues el calor que hubo en verano ocasionó dificultad para hacer las primeras piñatas.
“Este año hizo mucho calor y dije: ‘no, este año está haciendo mucho calor, voy a hacer menos bolas’. La meta de ese año eran 500, pero desde cuando rebasamos esa meta. Hacemos muchas piñatas”, indicó la comerciante.
Evangelina dijo que por lo regular hacen entre mil y mil 200 piñatas, entre chicas, medianas y grandes, que rondan entre los 250 y 2 mil pesos. Mencionó que piensan en la economía de sus clientes.
“Nosotros tenemos que dar a la gente precios para que compren las piñatas”, expresó.