Es hoy más fácil de leer y comprender por el consumidor
"“El nuevo etiquetado frontal de advertencia, rompe brechas sociales, porque es comprendido, porque puede ayudar a tomar mejores decisiones alimentarias, y mejorar la dieta de la población”, señala especialista en salud clínica"
El nuevo etiquetado frontal de advertencia, tiene como objetivo principal comunicar de manera directa, fácil, rápida y sencilla, sobre la energía y los nutrimentos críticos como azúcares, sodio, grasas saturadas o trans que contribuyen al desarrollo de sobrepeso, obesidad y diabetes, señaló la Maestra en Salud Clínica Claudia Nieto Orozco.
Ella fue invitada a participar en el marco del Día Mundial de la Alimentación 2020, organizado por el Congreso del Estado de Sinaloa, quien a través de videoconferencia abordó el tema “Nuevo Etiquetado Frontal de Advertencias.
Nieto Orozco empezó su disertación, con una breve explicación del anterior etiquetado plasmado en los productos, el cual señalaba las porciones, kilocalorías totales y porcentajes que contienen, los cuales de acuerdo a estudios, este tipo de etiquetado numérico era difícil de entender en ciertos estratos de la población, sobre todo porque había que hacer cálculos matemáticos para entenderlo.
Señaló que el criterio con el que se calculaba las azúcares totales no estaba en línea con las recomendaciones internacionales, calculándose a 90 gramos, que al ser comparado con lo que recomienda la OMS, es un poco menos que el doble.
“La Organización Mundial de la Salud en cuanto al consumo de azúcar, recomienda que sea de 25 a 50 gramos, y que no superemos el consumo de 50 gramos al día, sin embargo, el punto de corte con el que se manejaba el criterio era de 90 gramos”.
Compartió que los azúcares, sodio, grasas saturadas o trans, están relacionados con problemas de diabetes tipo dos, hipertensión, y con las enfermedades cardiovasculares, por lo que, el que los alerten sobre el contenido de estos nutrimentos críticos en la comida preenvasada, o ultra procesada resulta importante.
“En México tenemos un panorama epidemiológico un poco difícil, y fue en el 2016 cuando hubo una alerta epidemiológica por las altas prevalencias de sobrepeso, obesidad, y diabetes, tendencia que hasta el momento no se ha podido revertir”, señaló
Agregó que ante esto, el nuevo etiquetado ha sido reconocido por muchas organizaciones tanto nacionales, como internacionales, como un etiquetado que rompe brechas sociales, porque es comprendido, porque puede ayudar a tomar mejores decisiones alimentarias, y mejorar la dieta de la población.
Nieto Orozco precisó que el nuevo etiquetado es mejor comprendido por la población, desde aquel con un nivel de escolaridad de primaria o menos, hasta aquel con un nivel universitario o de postgrado, representando una marcada diferencia al etiquetado anterior que solo era entendido por quienes tenían un mayor grado escolar.
De acuerdo a una evaluación de distintas poblaciones hecho en personas blancas, latinas y mexicanos que viven en Estados Unidos, al comparar los distintos etiquetados, el que más representaba mayor comprensión entre los tres sectores evaluados, fue el del etiquetado de advertencia.
Nieto Orozco explicó que el sistema aprobado para la consulta pública se conformó por seis octágonos de advertencia, uno de ellos el del nutriente crítico de edulcorante, agregándole la leyenda de “contiene cafeína, evitar en niños”.
“Los edulcorantes son sustancias que proveen un sabor dulce a los alimentos, sin embargo se ha comprobado que tienen efectos metabólicos, por lo que se debe de proteger a los niños, además de que no hay estudios que prueben dichos efectos a largo plazo, por lo que el gobierno mexicano tuvo a bien advertir sobre el contenido de edulcorantes en ciertos productos, que antes era oculto”, resaltó.
La maestra en salud clínica explicó que otra de las innovaciones que presenta este etiquetado, es el que cuenta con los sellos numéricos, los cuales surgen debido a que la industria alimentaria comenzó a hacer empaques más pequeños, esto disminuía el contenido de los nutrimentos críticos, por lo que hubo una reformulación no saludable, por lo que, entre más pequeño era el empaque y no alcanzaba el punto de corte, daba como resultado un producto chatarra.
Detalló que estos sellos numéricos tienen la desventaja de no señalar específicamente si uno de ellos es de azúcar, o de sodio, o grasas saturadas, sin embargo, esto permite que esas pequeñas golosinas no queden sin la advertencia.
Nieto Orozco indicó que actualmente existe un consumo oculto en la cafeína, ya sea en refrescos, bebidas carbonatadas, las cuales se les da a los niños, sin saber realmente qué es lo que tienen.
“La población mexicana está consumiendo mucho refresco, aproximadamente 478 ml al día, y de bebidas energéticas 555 ml al día, la cuales tienen un contenido de cafeína que no se debería de recomendar en niños, y un consumo excesivo de 500ml al día, puede ocasionar inquietud, taquicardia, contracciones musculares, dolor abdominal, y ansiedad, aumento de presión arterial”, indicó.
La maestra explicó que existen edulcorantes artificiales o naturales no calóricos, o calóricos, por los que si se llegan a encontrar en un producto, éste tendrá que llevar la leyenda de “No recomendable en niños”.
recordó que en el 2010 la consigna era que los niños no consumieran más del límite alto de la ingesta diaria aceptable de edulcorante, sin embargo, hoy las instituciones están diciendo que los niños no deben estar expuestos a estos ingredientes.
“Si un niño consume regularmente edulcorantes, se producirá una habituación al sabor dulce que sobre estimula la amígdala cerebral, y seguirá segregando insulina a nivel pancreático, lo cual no es saludable”.
Lo mejor, señaló, es que los niños consuman esa azúcar que ya viene en las frutas, de otra forma solo ganarán más peso, y en los adultos se verá la alteración de la microbiota intestinal y posteriormente resistencia a la insulina.
Respecto al tema de la postura de diferentes asociaciones científicas sobre el uso de edulcorantes en niños, puso ejemplo a la American Dietetic Association, la cual señala que en niños, el consumo de edulcorantes artificiales en alimentos se debe mantener debajo de la ingesta diaria aceptable.
También mencionó a la American Academy of Pediatrics, que en su postura señala que los edulcorantes artificiales no deben contribuir significativamente a la dieta de niños y adolescentes, hasta tener una mayor evidencia científica de sus efectos.
Durante su disertación, Nieto Orozco presentó el modelo de perfil de nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud, para indicar los productos procesados y ultraprocesados que contienen una cantidad excesiva de sodio, azúcares libres, entre otros nutrientes, considerado el que mejor nivel de evidencia científica, que se calcula por cada 100 gramos, el cual indica los nutrientes, e ingredientes en un producto.
El nuevo etiquetado además de contar con una información frontal, también incluye esa parte de información nutricional posterior, con el fin de que la persona sepa cuántos gramos de cada nutriente posee el producto, con la ventaja de que hoy todo es a partir de los 100 gramos o mililitros.
Finalmente, Nieto Orozco indicó que, otras bondades de este etiquetado, es que si un producto tiene excesos de nutrimentos críticos, o una leyenda de advertencia o de cafeína, o edulcorantes, no podrá tener personajes animados dirigidos a niños, aspecto que entrará en vigencia a partir de abril de 2021, permitiendo la reformulación, pero de una manera saludable.