En seis meses, ex funcionarios de la UAS han logrado diferir 20 audiencias de procesos en su contra

Humberto Quintero
24 enero 2024

Ya sea por intercambio de abogados, justificantes médicos expedidos el mismo día o supuestos accidentes automovilísticos, las ex autoridades señaladas por diversos delitos han logrado retrasar sus procesos

Con el nuevo cambio de abogado que realizaron Jesús Madueña Molina, rector separado del cargo, y Robespierre Lizárraga Otero, encargado de despacho de Rectoría, y el logro de aplazar otra audiencia por abuso de autoridad para otra fecha, ya van 20 ocasiones en que los funcionarios de la Universidad Autónoma de Sinaloa difieren audiencias.

Desde el 14 de julio, cuando fue la primer cita de Jesús Madueña Molina en la Sede de Justicia Penal Acusatorio y Oral de la zona centro, tanto él como otros ex funcionarios han señalado motivos tan serios como problemas de salud, accidentes o cambio de abogados y premura para recibir carpetas de investigación.

Madueña Molina tiene seis juicios: cuatro por ejercicio indebido del servicio público por supuestas compras irregulares, y dos por abuso de autoridad acusado por la Auditoría Superior del Estado.

Fue separado del cargo de Rector de la UAS desde el 17 de octubre de 2023 como medida cautelar en estos procesos.

Robespierre Lizárraga Otero le acompaña en los dos casos por abuso de autoridad, pues era abogado general de la UAS y una vez que separaron del cargo a Madueña Molina, fue nombrado como encargado del despacho de Rectoría.

Desde el 17 de octubre, fecha de separación del cargo de Madueña Molina, los universitarios presentaron cuatro justificantes médicos, antes de eso fueron dos.

La última fue el 9 de enero cuando Miguel Luna Sosa, abogado de Robespierre, presentó un justificante médico por faringitis, expedido ese mismo día, y difirieron una audiencia para revisión de medidas cautelares.

Otros tres aplazamientos fueron por faltas de Guadalupe Avendaño Ruiz, quien fungía como defensora de Robespierre Lizárraga, por un supuesto accidente automovilístico que le impidió acudir a las audiencias; no obstante, su defendido se negó dos ocasiones a removerla pese a su condición, hasta que finalmente designó a Miguel Luna.

Las otras dos fueron por motivos de salud, el 14 de julio, cuando faltó Robespierre Lizárraga por neumonía; y el 21 de agosto, porque Alfonso Carlos Ontiveros Salas, su abogado, presentó crisis hipertensiva.

Otro motivo expuesto por los defensores para aplazar las audiencias es que la Fiscalía General del Estado no les dio tiempo para revisar los expedientes después de recibirlos con premura o porque no se los entregaron.

Esto ocurrió en varias ocasiones, los días 14 y 21 de julio, luego el 23 de agosto, el 19 de octubre y 22 de noviembre de 2023, además del pasado 15 de enero.

En tres ocasiones han recurrido a revocar, modificar e incluso intercambiarse los abogados entre ellos, la última se dio el 14 de diciembre, cuando formalizaron, entre otros cambios, que Héctor Melesio Cuén Díaz compartiría abogado con Jesús Madueña.

Previamente, el 6 de diciembre, Robespierre Lizárraga logró aplazar la audiencia de revisión de medidas cautelares porque quitó a Guadalupe Avendaño Ruiz y nombró como abogado a Miguel Luna Sosa.

El 11 de octubre, los 12 abogados que acompañaron a ex funcionarios de la UAS renunciaron en plena audiencia porque el Juez de Control autorizó a la Fiscalía que formulara la imputación; en audiencia posterior, los mismos litigantes volvieron a ser nombrados y rendir protesta.

De los otros cuatro diferimientos, dos los consiguieron porque acusaron que en sus copias de las carpetas de investigación no venían un par de discos compactos y otras dos ocasiones fueron para cotejar datos de prueba.

Esta mañana, lograron la segunda ocasión de la apertura de este proceso. La primera fecha fue el 22 de noviembre de 2023, cuando la Fiscalía General del Estado admitió que apenas habían entregado las copias del expediente.