En Culiacán, llaman a atender la salud mental
Periodistas y especialistas en la salud mental piden la creación y el fomento de políticas públicas para atender trastornos psicológicos
CULIACÁN._ La gran ausente de las políticas públicas en México con el fin de visibilizar la poca atención hacia la estabilidad psicológica y los estigmas que atraviesan quienes tienen algún tipo de trastorno mental, advierten participantes de panel sobre salud mental
Iniciativa Sinaloa y Border Hub llevaron acabo el diálogo en Tampico dentro del Festival Contra el Olvido: Encuentro de Periodismo, Arte y Memoria.
La psicóloga Anaíd Llamas Colorado habló de cómo la pandemia mundial fue un detonante de problemas de salud mental en la población, cosa que aseguró no ha llamado la atención de la autoridades.
“Las circunstancias de la pandemia los obligaron a permanecer en casa, y allí se dieron cuenta de las carencias, aumentó la violencia intrafamiliar, los despidieron de sus trabajos, todo esto hizo que la necesidad creciera”, explicó.
Así mismo, añadió que es fundamental informar a la ciudadanía sobre la importancia de la terapia psicológica a la que muchos no tienen acceso por cuestiones económicas, por lo que debe existir una política pública en salud mental para todo el país.
La directora de la Facultad de Psicología de Coahuila, Berenice de la Peña resaltó que el entorno social y de inseguridad es un factor de gran influencia en el incremento de personas con trastornos mentales en los últimos dos años.
“Después de la pandemia descubrimos que la atención a la salud mental es básica, sin embargo, muchas veces hablar de ello es un estigma y por eso nos vamos aguantando aguantando, y en la medida en que más aguantamos, es ahí cuando nuestro contexto social, económico, familiar, de inseguridad...viene a romper ese equilibrio personal y nuestro aguante se acaba”, manifestó.
Según un reporte del Instituto Mexicano de Seguridad Social, brindan atención medica a 3.5 millones de pacientes por depresión y ansiedad; en 2020 el INEGI registró alrededor de 1.5 millones de personas con algún trastorno de este tipo.
La falta de atención por parte del Gobierno a este sector de la salud se debe la carencia de presupuesto, motivo por el cual los hospitales psiquiátricos están en condiciones deplorables y violentan los derechos humanos, denunció el periodista Christian Luna.
“En Coahuila, es una paraestatal la encargada de la salud mental; genera sus propios recursos a través de la atención que da a la ciudadanía, aproximadamente 100 millones de pesos por año; sin embargo, hay un subejercicio que no se ha podido comprobar por cerca de 20 millones de pesos”, aseguró al respecto del Instituto de Servicios de Salud, Rehabilitación y Educación Especial e Integral.
Chantal Flores, periodista independiente de Monterrey habló de su investigación en la que se percató que en Nuevo León las personas con trastornos mentales y sus familiares son de los grupos más abandonados.
Débito a la carencia de atención de trastornos mentales por parte de las autoridades del estado, los familiares, principalmente las madres, son los responsables del cuidado de los afectados lo que resulta en el deterioro de la salud mental de los involucrados y afectaciones a la economía familiar.
“Uno de los primeros hallazgos de mi investigación fue la falta de transparencia que hay para conocer los hospitales psiquiátricos, no hay información, y esto es muy grave porque no puedes ofrecer una política pública si no hay un análisis, es un gran reto y un obstáculo”, exclamó.
Para finalizar el panel, los ponentes mencionaron las acciones que consideran viables para solucionar los conflictos entorno a la crisis de salud mental.
“Empezar por el reconocimiento personal de que tenemos derecho a una vida digna, a una vida tranquila, que el sistema productivo nos implica invertir todo el tiempo en el trabajo y no nos damos cuenta de que nuestras condiciones no son favorables”, añadió Berenice de la Peña.
“Deben existir más centros comunitarios de apoyo emocional, puesto que la gran mayoría de las personas en zonas rurales, por ejemplo, no tienen a quién acudir en caso de una crisis emocional”, agregó.